Manfred: “La división nos hace daño; haré todo por avanzar”
El 14 de septiembre 2021 es diferente para el alcalde de Cochabamba, Manfred Reyes Villa, porque luego de más de 10 años celebró un aniversario más en la tierra que le dio su voto cinco veces.
Sobre la división que hay entre sectores, en parte por tendencias ideológicas, remarcó que eso le hace daño a los propios cochabambinos.
Su objetivo es avanzar en torno a los intereses regionales, pues hay obras que se deben realizar entre la Gobernación y las alcaldías.
—¿Qué fue lo que más le alegró y le molestó a su retorno a la Alcaldía?
—Lo que me agradó fue el apoyo de la población, que hayan reconocido el trabajo que hemos realizado.
Lo que más me molestó fue ver a la Alcaldía repartida en todo lado, pagando alquileres sumamente altos. Esos recursos económicos se van al agua. Con esos alquileres, ya se podía tener un edificio municipal para todas las secretarías y direcciones para hacer un trabajo monolítico e importante.
—¿Cuáles son los principales factores para la división entre los cochabambinos?
—En Cochabamba es al revés de lo que pasa en algunas regiones del país: hemos entendido la señal que nos da el pueblo cochabambino.
Hubo una votación importante para el Alcalde y también para el Gobernador, la señal es: trabajo, no confrontación, no discusión.
Más allá de los colores políticos, el color nuestro es el de Cochabamba, que es lo más importante porque una división nos hace daño sólo a los cochabambinos. Por mi parte, yo haré todo lo posible para poder avanzar entorno a Cochabamba.
Hay varios proyectos conjuntos que deberíamos hacer, como la “ciudadela hospitalaria”, que es una necesidad; la recuperación del río Rocha; el mismo tren metropolitano, existe la mejor voluntad de nuestra parte para llevar adelante la línea amarilla, solamente queremos ponernos de acuerdo, que sea sin destruir la ciudad.
—Al inicio de su gestión se vio la unidad con el Gobernador, pero luego ambos comenzaron a tomar decisiones por separado. ¿Qué pasó?, ¿hubo ruptura?
—No hubo ruptura, lo que pasa es que hay competencias y eso lo sabe el Gobernador. La presión que nosotros hemos recibido de los locales nocturnos es diferente a la de los municipios pequeños.
En una reunión que hemos tenido con las mancomunidades, hemos dicho que cada alcaldía debe tomar su rumbo. Eso no quiere decir que hay desencuentros o desavenencias.
—¿Cuál debería ser la apuesta para lograr la unidad?
—No dejarnos llevar por gente maliciosa que quiere vernos divididos.
Tengo entendido, no me consta, que muchas veces la gente de su partido lo criticó al Gobernador por lo que trabaja con el Alcalde; pero es sólo hacerle daño a Cochabamba y estar en esa lógica anacrónica, perversa, que no les interesa la región, solamente los intereses de color político. Eso hay que dejarlo al margen. Lo que nos debe interesar es la región.
—¿Cree que es posible lograr esa unidad regional?
—Es posible, ya lo hemos hecho. Vamos a tener algunos obstáculos, pero mientras sepamos cuáles son las señales de los cochabambinos nos vamos a mantener en la línea.
—¿Con qué sectores urge la coordinación para lograr la unidad?
—Personalmente, estoy coordinado con todos los sectores de base de los distritos que están en mi jurisdicción. Estamos dispuestos a coordinar con todos los sectores que tengan la necesidad de usar servicios de Cochabamba, por ejemplo, gente de las provincias para darles mejores condiciones para trabajar.
—Sobre el desarrollo regional, ¿cuál debería ser el camino?
—Para mí, es marcar desafíos para que Cochabamba vuelva a ser una de las primeras ciudades en desarrollo humano. Vamos a trabajar en ese sentido: que Cochabamba sea una de las primeras ciudades en desarrollo humano.
—¿Cuál será su aporte por el desarrollo de Cochabamba?
—Queremos hacer proyectos ecológicos. El tema de la laguna Alalay para mí es un tema prioritario, ya no lo podemos dejar pasar.
El problema del río Rocha, igual. La laguna de Coña Coña. Además, restablecer el asfalto de la ciudad, que ya ha cumplido su ciclo. Mantenimiento de las áreas verdes, la construcción de más parques.
Necesitamos construir un teatro, el palacio de las convenciones. Vamos a mejorar el Cristo.
El turismo es importante, pero también el turismo en la salud, con la ciudadela hospitalaria.
Cochabamba es la ciudad con el mejor clima del país y es la capital gastronómica, y con eso tenemos que buscar proyectos que sean de interés turístico para que la gente venga no sólo a comer, sino que pueda venir a pasear.
—¿Qué proyectos aportarán?
—Es importante planificar una Cochabamba hacia adelante. Por ejemplo, en el tema de Misicuni, no estamos utilizando toda la potencialidad que tiene esta represa.
Actualmente, usamos un ducto con 600 litros por segundo, cuando la capacidad de Misicuni es de 3.600 l/s en esta primera fase. Con la segunda fase, Putucuni-Viscacha, se podrá lograr que nunca más le falte agua a La Angostura, al sector agrícola, y con eso se va a apoyar la seguridad alimentaria.
Tenemos que cuidar la zona agrícola. Este año les ha faltado agua y no podemos hacernos a los locos; si es que no hay agua en La Angostura, podemos traerla de ahí arriba.
Además, Misicuni tiene que llenar de agua la laguna de Coña Coña, el río Rocha y la laguna Alalay.
—¿Qué proyectos importantes han quedado postergados ?
—El tema de la basura ha quedado totalmente postergado, pero hemos empezado con la recolección diferente en la ciudad con los contenedores soterrados. Es un proyecto diferente, moderno, limpio e higiénico, evitando el carro a las 6:30 que llega con su musiquita. La planificación fue otro de los temas más abandonados, no se ha planificado bien el crecimiento.
El crecimiento territorial ha sido caótico, desordenado, sin dejar áreas verdes. Ahora estamos planificando los requerimientos de los distritos en función de la cantidad de población para no improvisar o llevar obras en función de la petición de algunos distritos que creen que necesitan algo sin planificar.
—¿Qué logros pretende alcanzar?
—Veo una ciudad complicada en torno al tema del reordenamiento vehicular, pero lo vamos a hacer.
Primero, necesito trabajar en vías estructurantes, planificar el movimiento del tráfico pesado antes de entrar al reordenamiento.
Lo propio en el tema de los comerciantes. La ciudad parece un mercado. Yo no tengo nada contra los vendedores, pero un vendedor tiene 18 puestos y le digo con conocimiento.
Vi que la catedral está descuidada, eso es un patrimonio de Cochabamba, así que tenemos que arreglarla.
—¿Qué logros compromete al concluir?
—Me gustaría ver a una Cochabamba menos contaminada, que esté industrializando la basura y generando recursos económicos. Una Cochabamba con mayores ingresos no solamente por concepto de impuestos, sino que tengamos como Alcaldía iniciativas importantes que inyecten economía a la región.
Queremos trabajar para hacer de Cochabamba una ciudad atractiva a las inversiones y al turismo.