Gasifican a manifestantes de Cotapachi en INRA y una granada cae en una escuela
Los manifestantes de Cotapachi que protestaban en el INRA, en la plazuela Busch, fueron gasificados ayer por la Policía cuando pedían que se acelere el saneamiento de sus tierras, pendiente desde hace 13 años. En tanto, una granada de gas lacrimógeno cayó en el techo de la unidad educativa Sara Ugarte.
Los padres de familia y profesores denunciaron que una granada de gas cayó en el techo y comenzó a desprender humo. Esto provocó que muchos se intoxiquen, tengan problemas para respirar y algunos se desmayaron. Requirieron asistencia médica y fueron trasladados a un centro de salud.
Dijeron que la Policía empleó agentes químicos para controlar y dispersar la manifestación, sin considerar que a escasos metros se encontraban cientos de niños y adolescentes en pleno desarrollo de sus clases.
Este incidente tuvo lugar en medio de una protesta de los habitantes de Cotapachi, quienes se movilizaron, desde la mañana, primero, contra el Tribunal Departamental de Justicia y, luego, contra el Instituto Nacional de Reforma Agraria (INRA), ubicado en la calle Bolívar y 16 de Julio, para protestar por la demora en el saneamiento, en su comunidad, al sur de Quillacollo.
Justicia
En la mañana los pobladores de Cotapachi se concentraron en el Tribunal de Justicia para denunciar que el principal sospechoso de impulsar los avasallamientos de tierra, Wilson M. M, iba a salir libre en menos de 20 días de El Abra luego de que una juez anuló los riesgos procesales.
El sospechoso está imputado por herir con bala a más de cinco personas en el avasallamiento de tierras en Cotapachi, el pasado 18 de agosto. La juez de Ejecución Penal 1 pretendía darle libertad, informó ayer el abogado de las víctimas, Eduardo Mérida.
“En qué queda la gente que fue baleada. Hay todas las pruebas, pero para el Órgano Judicial no hay nada, le iba a dar premio al baleador. Pedimos justicia”, remarcó.
Mérida no descartó que exista tráfico de influencias para sobornar a los jueces y vocales. Denunció amedrentamientos a los pobladores de Cotapachi.
También se relaciona al sospechoso con el avasallamiento en Caico, al sur de la ciudad de Cochabamba.