Sitios patrimoniales para la memoria
Últimamente se han presentado problemáticas referidas a la gestión del patrimonio y de los propios espacios que tienen valor histórico; probablemente porque se desconoce las particularidades de la Ley y los reglamentos sobre el tema, pero además hay una indiferencia generalizada sobre los propios sitios patrimoniales presentes en la ciudad.
La pasada semana se desarrollaron actividades de socialización del Reglamento General de la Ley 530 del Patrimonio Cultural de Bolivia, Cochabamba recibió el taller de socialización el pasado jueves; muy pocos asistieron.
Por otra parte, el pasado 18 de abril se celebró el día mundial de los sitios y monumentos históricos, y en Cochabamba, para lo que la Secretaría de Culturas incluyó ocho sitios patrimoniales conocidos de los más de 350 existentes en el departamento. Hubo afluencia de la gente pero la actividad abarcó solo ocho sitios patrimoniales conocidos por todos.
El Reglamento tiene 14 capítulos desarrollados en 63 artículos que regulan aspectos esenciales en cuanto a la propiedad y custodia, gestión, promoción, protección y declaratoria del patrimonio cultural boliviano, entre otros; además, incluye y desarrolla el Sistema Nacional de Registro y el Sistema Nacional de Gestión Cultural, en todos sus ámbitos.
Todos estos puntos de la Ley son muy poco conocidos por los gestores y mucho menos por la ciudadanía en general; y una de las primeras consignas que guian la normativa sobre patrimonio es la difusión y promoción de los sitios y objetos patrimoniales para su preservación y protección.
El laboratorio de periodismo y crítica cultural de la Universidad Católica Boliviana (UCB), conformando por estudiantes de diferentes semestres de la carrera de Comunicación Social, visitaron diferentes edificios patrimoniales para elaborar esta selección de artículos, primeros en una serie que se publicará en el especial Lecturas y Arte y que abordarán el tema del patrimonio desde distintas perspectivas.
Este artículo introductorio intenta situar la mirada sobre las edificaciones de significativo valor histórico que definen a la ciudad y a la memoria de quienes la habitamos.
TEATRO ACHÁ
El teatro alberga historia de diferentes épocas, fue una iglesia, (antiguo convento de la orden de San Agustín).
También fue usado como ambiente para una escuela y como aula universitaria, donde se impartía clases magistrales a los jóvenes, a inicios de la república, indica el libro de Carlos Lavayén, “El teatro Achá”.
Su estructura contiene catacumbas en los subterráneos que fueron usadas como cámaras de tortura durante las dictaduras y fue cientos de veces, el escenario de artistas reconocidos a nivel mundial. Esto es lo que define al Achá como patrimonio.
En el campo de las artes, el Teatro Achá se alza como un exponente departamental. Se fundó el 5 de julio de 1578.
En sus inicios, como referente artístico, desarrolló sus actividades con el nombre de “Teatro de la Unión Panamericana” hasta el año 1876. Ese mismo año el Dr. José Pol, sugirió el cambio a “Teatro José María Achá” en honor al impulsor de la creación del teatro. Fue declarado Monumento Nacional mediante Decreto Supremo 8171 del 7 de diciembre de 1967.
PALACIO PORTALES
La Fundación Simón Iturri Patiño es considerada un patrimonio por sus características arquitectónicas. El palacio fue erigido por el arquitecto francés Eugene Bliault en un periodo de 12 años (1915 – 1927). Fue diseñado al estilo europeo, ya que al “Rey del Estaño” le gustaba el estilo ecléctico francés de construcción.
El palacio fue construido con materiales importados directamente desde Europa, tales como el lujoso mármol y maderas exóticas. Muchos turistas extranjeros conocedores de arquitectura e historia, catalogan al palacio como “el palacio de Versalles a escala” a razón de sus similitudes de diseño con edificaciones como Versalles, La Alhambra en Andalucía o el mismo Vaticano.
A pesar de haber sido levantado para ser habitado, el palacio nunca tuvo residentes de manera oficial. Probablemente la persona más significativa en haber habitado el palacio fue el líder y expresidente francés Charles de Gaulle cuando llegó a Cochabamba el 28 de septiembre de 1964.
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CASONA MAYORAZGO
La casona de Mayorazgo fue construida para Don Garci Ruíz de Orellana, dueño de la mayor parte de las tierras donde Cochabamba fue fundada. Se considera a la casona como un patrimonio invaluable de la ciudad de valle. La casa se remonta al siglo XVI cuando el Virrey Francisco Toledo lanza la orden de fundar la Villa Real de Oropeza. Para el cometido tuvieron que expropiar terrenos de Ruíz de Orellana y luego compensar su perdida con tierras en la villa.
La casona fue descuidada durante el último tiempo, dejándola inhabitada e inutilizable por un largo periodo. La restauración de la misma empezó el año 2010 para el bicentenario de Cochabamba con su posterior finalización el mismo año. La casona fue declarada patrimonio del departamento por el concejo municipal a través de la ordenanza municipal número 3484 de 2005.
Irina Ormachea señaló que si no se resguarda el pasado no se tendrá un futuro. “Es importante saber de donde estamos viniendo y que nos espera”, afirmó.
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ARCHIVO HISTÓRICO
La Casa de la Cultura es un repositorio documental donde se encuentra contenido histórico de valor incalculable, por ende su preservación y conservación es una responsabilidad muy grande que empieza desde el momento de escoger un material adecuado para la conservación, hasta la creación de medios rápidos y accesibles; trabajo que se está haciendo actualmente, puesto que la sistematización y digitalización también es una forma de conservar los mismos. Por ende, permite al público una mayor y mejor accesibilidad.
En los archivos históricos de la Casa de la Cultura, se encuentran documentos notariales de la época colonial y republicana, por otro lado, también cuenta con la hemeroteca histórica; permitiendo al lector transportarlo a una época en la que Cochabamba fue fundada, dejando en claro y con certeza, el cómo fue, quiénes participaron y todos los detalles relevantes para finalmente demostrar el origen y la identidad de los Cochabambinos. El primer documento registrado es de una venta de tierras en la ciudad de Potosí. Ésta data del año 1500 y el más actual es cerca al año 1900.
El primer documento considerado patrimonio cultural es el de la fundación de la ciudad de Cochabamba, el 15 de agosto de 1571 por Don Gerónimo de Osorio.
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CONVENTO SANTA TERESA
El convento de Santa Teresa es una reliquia colonial dentro de la ciudad de Cochabamba, fue fundado en 1764 y desde entonces cumple sus funciones al servicio de las hermanas de la orden Carmelitas Descalzas, devotas de Santa Teresa de Jesús. Desde que se fundó ha recibido a muchas mujeres que entregaron su vida al servicio de la espiritualidad, “Son tres siglos de vida entregada a Dios”, mencionó el padre Linton Guzmán, carmelita descalzo que es actualmente el director del convento.
El convento por su antigüedad en hogar de piezas de arte y riquezas históricas, además de un centro de oración abierto a toda la población, por esta razón desde hace casi cuarenta años se ha buscado ponerlo en condiciones más óptimas para su funcionamiento y darle un uso de museo y centro cultural para el impulso al arte. Tras una larga búsqueda de financiamiento, la iglesia se presentó a un concurso ante la embajada norteamericana, donde fue ganador de un fondo para edificios patrimoniales, donde se adquirió la principal suma para el inicio de la restauración de su iglesia. Este fondo, sumado a la ayuda de los feligreses, fue fundamental para el proyecto, “Esto es un milagro de Dios”, afirmó el padre Guzmán, pues nuevamente se presentaron a un concurso ante la misma embajada y lograron obtener el financiamiento para la restauración, esta vez dirigida al convento. Todo el proyecto se inició ya hace cuatro años, dividido en dos partes, la primera, ya terminada que conforma la iglesia, y la segunda que comenzó hace dos años, que se encarga del convento.
El Convento de Santa Teresa, una de las construcciones más antiguas de la ciudad de Cochabamba, se encuentra en proceso de restauración como parte de un proyecto ganador a nivel mundial.
Esto pudo hacerse realidad gracias al apoyo de la Embajada de los Estados Unidos, la cual en el año 2012 invitó a los encargados del Museo a presentar un proyecto de restauración en una competencia mundial. El proyecto salió ganador entre muchos otros programas culturales y en el año 2014 se inició con el trabajo de restauración.
La restauración del Convento fue un proceso largo y muy cuidadoso. Mario Moscoso, arquitecto encargado del proyecto, explicó: “La caña hueca que hemos sacado estaba totalmente deteriorada por el tiempo; algunas maderas estaban rendidas y muchas ya estaban con agentes orgánicos; es decir, en total deterioro”. Para la restauración se están utilizando varios materiales; como madera caña hueca, teja muslera, ladrillo pastelero, cal, arena, piedra, entre otros.
El equipo de trabajo fue conformado con profesionales capacitados en diferentes aspectos para que el trabajo sea realizado con mucho cuidado, tratando de preservar el patrimonio; entre los integrantes del equipo se encuentran el arquitecto Mario Moscoso, el arquitecto e historiador Carlos Lavayén, el arquitecto Simone Ricaldi, Roberto Flores, Ximena Santa Cruz y Marcelo Claros; quienes aportaron con todo su conocimiento en diferentes fases del proceso de restauración.
Mario Moscoso comenta, “Tenemos un libro de registro con la historia de restauración dia a día (…) Muchas veces pasa desapercibida la labor diaria que nosotros hacemos; por ejemplo, yo usualmente estoy dibujando o calculando, y todo eso se anota en el libro de registro”. Todo el equipo de trabajo procura tener el mayor de los cuidados, para preservar y respetar totalmente la morfología de la arquitectura original.
LABORATORIO
Equipo del Laboratorio de periodismo cultural de la Universidad católica boliviana
• Gabriela Weiss (Coordinación y Coedición)
• Isabella Bustamante (Coordinación)
• Rodrigo Rodríguez y Fabian Estrada (Nota central)
• Sherlie Bernhardt y Melissa Guardia (Archivo Histórico)
• Evelyn Monje (Convento Santa Teresa)
• Ninoska Morales (Convento santa teresa Restauración)
• Fernanda Dehne y Alejandra Herbas