Donación y trasplante de órganos, un letargo en el sistema de salud pública
COCHABAMBA |
Vania Callejas, una joven universitaria dispuesta a salvar la vida de otros, un familiar o una persona desconocida, está convencida de que la donación de órganos es un acto de esperanza y oportunidad. Sin embargo, desconoce los requisitos y critica la falta de información al respecto.
Según datos del Ministerio de Salud, los trasplantes más requeridos son los de riñón y en la mayoría de los casos el órgano proviene de un familiar. Pero este no es el único procedimiento posible ya que se busca incursionar en el trasplante de corazón y pulmón, aunque todavía no se tienen resultados.
“Claro que estaría dispuesta a donar órganos en el caso de que yo llegara a fallecer, eso ayudaría a salvar la vida de alguien, tanto a un familiar como a un extraño. También donaría un órgano que no sea indispensable para mí, se lo daría a algún familiar sin duda alguna (…) No sé nada de cómo donar o ser donante de órganos tanto de viva o si llegará a fallecer”, aseguró Vania, con determinación.
Un informe de julio del 2015, emitido por la Sociedad de Trasplante de América Latina y El Caribe, da cuenta de que Bolivia es el penúltimo país de la región en realizar este tipo de procedimientos quirúrgicos.
Los Tiempos Digital realizó una sondeo sobre el tema a 30 personas, de las cuales sólo dos aseguraron conocer el procedimiento para ser donante de órganos.
“No cuento con la información suficiente con referencia a la donación de órganos, pero me gustaría saber mucho más del tema. Existen muchas personas que están esperando un donante durante años, el ser solidaria con las personas, así sea después de muerta, es una acción humanitaria que dará más vida”, contó Marcela Anna Terán.
De la misma manera, César Sánchez expresa que “no hay información sobre este asunto y si la hay es muy superficial, ni sé de quién o de dónde puedo recabar dicha información”; y añade que “si muero de qué me pueden servir (los órganos), prefiero que se donen para una persona que lo necesite”.
Ramiro Santa Cruz, presidente de la Asociación de Enfermos Renales de Cochabamba, aseguró que cuando se enteró que iba a recibir el trasplante de un riñón su vida cambió y el calvario de la diálisis terminó.
“Yo dialicé 10 años, desde una edad joven (…) El trasplante me dio una oportunidad de vivir más, es una buena opción, es como renacer de nuevo. Ya son tres años del trasplante, (el riñón) me lo donó mi esposa y ella está bien”, relató Ramiro.
En el país sólo se realizan trasplantes de riñón y páncreas, de los ocho tipos de operaciones de órganos que se hacen en el resto de países de Latinoamérica.
Tipos de donantes
En el caso de los donantes vivos, el órgano siempre estará destinado a una persona concreta que suele ser del entorno familiar. El procedimiento quirúrgico se realiza con la garantía de que la extracción no va a representar ningún problema de salud para el donante.
El donante cadavérico es la persona que en vida y de manera consiente expresó la voluntad de donar sus órganos, bajo el concepto de solidaridad y sin recibir un beneficio económico.
Según el Servicio Departamental de Salud (Sedes), en ambos casos se deben realizar diferentes estudios médicos para determinar el estado de salud del donante y así garantizar un trasplante seguro que no conlleve complicaciones críticas postoperatorias.
A continuación le presentamos una infografía interactiva que muestra a detalle datos de los órganos que pueden ser utilizados, tanto de un donante cadavérico como de un donante vivo. Deslice el cursor para visualizar la información.
“En nuestro medio aún no se está tomando conciencia sobre los donantes cadavéricos, falta hacer la difusión de la información para que la población pueda en algún momento decir, yo quiero ser un donante y puedo salvar la vida de otras personas”, admitió Ramiro Coca, responsable del Programa de Salud Renal del Sedes.
Hasta la fecha se registraron más de 40 mil donantes inscritos en todo el país, informa el Ministerio de Salud; sin embargo las trabas religiosas y culturales impiden que la voluntad del difunto se cumpla.
Los tabús
Bolivia enfrenta creencias y tabús que impiden la donación de órganos cuando una persona, que ha expresado su voluntad para someterse a este procedimiento, fallece.
“Las familias se niegan a entregar los órganos, en nuestro país, se cree que el muerto debe ser enterrado completo para que su alma entre al cielo (…). Yo viví muchos años con diálisis y a los 19 tuve la oportunidad de viajar a Estados Unidos, recibir un trasplante de riñón y llevar una vida completamente normal (ahora) a mis 29 años”, contó a Los Tiempos Digital, Ariel Méndez.
"Existe un gran número de ciudadanos que desean donar sus órganos, pero lamentablemente las familias se interponen y niegan cualquier acercamiento al fallecido, pese a su voluntad y es aquí donde el ministerio de Salud busca concientizar”, señaló el responsable del Programa de Salud Renal del Sedes.
De acuerdo con el responsable del Programa de Salud Renal, para que se concrete todo el proceso de donación, se debe contar con especialistas capacitados en los hospitales, con el objetivo de que se genere un acercamiento a los parientes del potencial donante para explicarles la importancia de este acto noble y solidario.
La falta de equipamiento para la preservación de los órganos es otro de los factores que influye en el retardado avance boliviano con respecto a la donación de órganos.
Bolivia se enfrenta a una dura realidad, el trasplante de órganos todavía no es una prioridad para las autoridades del sistema de Salud Pública ya que miles de donantes potenciales no logran concretar su voluntad tras su deceso o muerte cerebral.
¿Cómo puedo ser un donante?
Los ciudadanos que deseen inscribirse como donantes cadavéricos deben acudir a las oficinas del Programa de Salud Renal, de cada Sedes para realizar el trámite. Asimismo, existe un formulario en línea para el registro.
Para mayores datos está habilitada la línea gratuita 800100070.