Trump declara la guerra comercial al mundo con aranceles mínimos del 10%
La historia de la economía mundial dio un giro ayer en la Rosaleda de la Casa Blanca, en el exterior del Despacho Oval. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quiso conceder una solemnidad especial al anuncio de los aranceles en la tercera fecha bautizada por él como “Día de la Liberación” en los últimos meses. En un día cubierto, Trump llenó de nubarrones el horizonte económico con los aranceles más altos en un siglo. Estados Unidos impondrá un arancel universal mínimo del 10% a todas las importaciones y castigará más a los países y bloques con los que tiene un mayor déficit comercial, entre ellos la Unión Europea, a la que aplicará un 20%.
Trump ha enseñado un cartel con los aranceles de los principales socios comerciales: Unión Europea (20%); China (34%); Japón (24%); Vietnam (46%); Taiwán (32%); India (26%); Corea del Sur (25%); Tailandia (36%); Suiza (31%); Indonesia (32%); Brasil y Reino Unido (10%). El presidente alega sin fundamento que eso es la mitad de las cargas que esos países imponen a Estados Unidos. En este momento, Canadá y México siguen sujetos a la Emergencia Nacional relacionada con el fentanilo y la migración, de modo que no se les aplica el nuevo régimen. Se mantiene el 25% para las importaciones que no cumplen el TMEC y están exentas las que sí cumplen.
Tras un discurso lleno de resentimiento y ánimo de revancha, Trump firmó un decreto que levanta un muro a las importaciones de otros países, Trump cree que su medida permitirá a Estados Unidos inaugurar una edad de oro. En cambio, los economistas temen que desate una guerra comercial que meta a Estados Unidos y a parte de sus socios comerciales en recesión. Los aranceles de Trump son un ataque incluso a los tradicionales socios y aliados de Estados Unidos. En ese sentido, es también un nuevo manotazo en el tablero geopolítico y un golpe a la globalización.
Latinoamérica
La tabla que mostró el mandatario también establece aranceles del 10% para Argentina, Brasil, Colombia, Chile, Ecuador, Guatemala, Honduras, Perú, República Dominicana, Costa Rica y Nicaragua.
Esos países latinoamericanos, por tanto, solo estarán sujetos al 10% mínimo que ha impuesto Estados Unidos.
Otros latinoamericanos estarán sujetos a aranceles más altos como Venezuela, que pagará el 15% para exportar a Estados Unidos, y Nicaragua el 18%.
Según explicaron en una llamada con la prensa altos funcionarios estadounidenses, el arancel mínimo del 10% entrará en vigor el sábado 5 de abril, mientras que la parte adicional que afecta a cada nación comenzará a aplicarse el 9 de abril,
Trump ha declarado una “emergencia nacional” alegando que la situación comercial actual supone un riesgo para la seguridad de EEUU, detallaron esos funcionarios.
En el caso de América Latina, la única excepción es Cuba, país al que no se aplicarán medidas debido a que no existe intercambio comercial alguno con la isla.
La decisión ha generado incertidumbre entre los socios comerciales de EEUU en América Latina, especialmente en países como Brasil, Colombia y Chile, que mantienen estrechos vínculos económicos con Washington.
Venezuela y Nicaragua, a los que se aplican aranceles más altos, son países a los que Washington atribuye falta de cooperación democrática y una manifiesta hostilidad hacia Estados Unidos.
Brasil puede sentir el impacto de los aranceles del 10 % en sus exportaciones a ese país, que rondan los 40 mil millones de dólares, en sectores como el petróleo, los aviones y el café.
Estados Unidos es el segundo socio comercial de Brasil y en 2024 fue destino de 40.368 millones de dólares en productos brasileños, lo que supone el 12% de las ventas del país y representa un aumento del 9,4% con respecto al año anterior.
El principal producto exportado por Brasil a EEUU es el petróleo, con 5.800 millones de dólares en 2024. El impacto en el sector será pequeño, puesto que las ventas a EEUU suponen apenas un 1% de la producción de crudo brasileño.
El segundo de la lista, el acero y los productos siderúrgicos, ya fueron tasados con un impuesto del 25%, en los primeros anuncios de aranceles realizados el mes pasado por Trump.
El café, tercer producto brasileño en el mercado de EEUU, con 1.900 millones de dólares exportados en 2024, podría verse incluso beneficiado, ya que el arancel del 10% impuesto a Brasil es más ventajoso que el 46% de un rival comercial como Vietnam.
“Los aranceles son amables”
Donald Trump describió como “aranceles recíprocos amables” los aranceles que se aplicarán a naciones que imponen restricciones tributarias a productos y servicios estadounidenses.
“Si ellos nos cobran, nosotros les cobramos”, reiteró el presidente, explicando que las tarifas equivaldrán a “la mitad” de los aranceles que esos países aplican a las exportaciones de EEUU, con una base mínima del 10% para todas las importaciones extranjeras.
“Esta fecha será recordada para siempre como el día en que la industria estadounidense volvió a nacer”, dijo Trump poco después de subirse al podio, gorra roja en mano, frente a miembros de su gabinete y un puñado de trabajadores del sector automovilístico.