Las claves para entender los aranceles “recíprocos” de Trump
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció el miércoles pasado una amplia batería de aranceles que afectarán a decenas de países y amenazan con un fuerte impacto en el comercio global.
Las medidas, que entraron en vigor entre esta y la próxima semana, incluyen un impuesto mínimo del 10% a todos los productos que ingresen a EEUU y tarifas más elevadas a las principales economías del mundo y varias emergentes.
El anuncio del presidente estadounidense supone, según varios analistas, la mayor ruptura del orden comercial internacional desde la Segunda Guerra Mundial y este jueves provocó pérdidas en los mercados bursátiles de todo el mundo.
Trump sostiene que se trata de una acción “recíproca” tras décadas de abusos por parte de aliados y competidores cuyas medidas proteccionistas, alega, están dañando las exportaciones estadounidenses.
¿Qué aranceles anunció Trump y para qué?
En su discurso pronunciado desde la rosaleda de la Casa Blanca durante lo que bautizó como el “Día de la Liberación”, el presidente estadounidense presentó su plan arancelario más ambicioso hasta la fecha.
Trump exhibió un cartel con dos columnas: una con los aranceles y barreras que supuestamente los países imponen a los productos estadounidenses -incluidas medidas indirectas como la manipulación de divisas o regulaciones sanitarias- y otra con las nuevas tarifas que EEUU aplicará en respuesta a esas naciones.
El plan contempla un arancel base del 10% para todos los productos importados, sin excepción por sector o categoría, que entraron en vigor este viernes 4 de abril.
Desde este miércoles se aplicarán impuestos más elevados a las importaciones desde más de 60 países que la Casa Blanca considera los principales responsables de lo que Trump definió como “décadas de abuso comercial”.
Entre ellos están China (34%), los de la Unión Europea (20%), Japón (24%), Corea del Sur (25%) e India (26%).
Entre los países que recibirán gravámenes aún más altos destacan Vietnam (46%) y Camboya (49%), dos economías con un pujante sector manufacturero que en los últimos años han absorbido inversiones y producción desplazadas desde China.
Trump también anunció que desde mayo se eliminará el tratamiento libre de impuestos para pequeños paquetes procedentes de China, lo que afectará a plataformas de comercio electrónico como Shein y Temu.
Y confirmó la entrada en vigor inmediata de un arancel del 25% a todos los automóviles fabricados fuera de EE.UU., medida que ya había anticipado la semana pasada.
El argumento central del presidente es que estas tarifas son necesarias para corregir lo que él considera un desequilibrio estructural.
En 2024, EEUU registró un déficit comercial de 918 mil millones de dólares, un 17% más que el año anterior, lo que Trump calificó como “una emergencia nacional que amenaza nuestra seguridad y nuestra forma de vida”.
Según cálculos del asesor comercial de la Casa Blanca, Peter Navarro, las medidas podrían generar ingresos anuales de hasta 600 mil millones de dólares, además de estimular la industria nacional y recuperar empleos del sector manufacturero.
Cómo afectan a América Latina
La nueva ofensiva comercial de Donald Trump tendrá un impacto directo en casi todos los países de América Latina.
Según la lista divulgada por la Casa Blanca, la mayoría estarán sujetos a un arancel del 10% en sus exportaciones a Estados Unidos, en línea con la tarifa mínima establecida por Washington.
Entre los países afectados se encuentran Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Haití, Honduras, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana y Uruguay.
Solo dos países latinoamericanos figuran con aranceles superiores al mínimo: Nicaragua, con un 18%, y Venezuela, con un 15%. El gobierno estadounidense no especificó en detalle los motivos, que expertos atribuyen a las tensas relaciones políticas de Washington con ambas naciones.
México, por su parte, quedó fuera de esta nueva ronda de aranceles, al igual que Canadá. Ambos países están cubiertos por el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), que establece condiciones preferenciales de comercio.
La Casa Blanca precisó que los productos que cumplan con los requisitos del tratado seguirán exentos de aranceles, mientras que aquellos que no lo hagan continuarán sujetos a las tarifas ya vigentes: 25% para bienes no incluidos en el acuerdo y 10% para productos específicos como energía y potasa.
Además, se les aplicará el recargo del 25% sobre los automóviles.
La decisión de no imponer nuevos aranceles a México fue interpretada por algunos analistas como un gesto estratégico.
Reacción de China genera remezón
El Gobierno chino anunció la imposición de un arancel del 34% a todos los bienes importados desde Estados Unidos a partir del 10 de abril, un día después de que Washington impusiera un gravamen adicional del 34 % a China. Asimismo, el Ministerio de Comercio chino anunció que restringirá las exportaciones de una serie de materiales raros usados en componentes electrónicos, la industria aeroespacial y otros sectores.
Las principales bolsas europeas han bajado el viernes pasado alrededor del 5 % después de que China respondiera con una tasa del 34 % a los aranceles impuestos previamente por Estados Unidos, con lo que suman dos sesiones con descensos pronunciados.
Al cierre bursátil, Milán cayó el 6,53 %; Madrid, el 5,83 %, Londres y Fráncfort, el 4,95 %; y París, el 4,26 %. El índice Euro Stoxx 50, que agrupa a las mayores empresas europeas, se ha dejado un 4,6 %.
En la semana acumulan pérdidas mayores, ya que Milán ha retrocedido el 10,56 %; el Euro Stoxx 50, el 8,5 %; París y Fráncfort, el 8,1 % cada uno; Londres, el 6,97 %, y Madrid, el 6,67 %.
Esas caídas también afectaron a otros mercados, como el petrolero, y se fraguaron cuando Wall registró su mayor descenso desde junio de 2020: el jueves, el índice Dow Jones de Industriales bajó el 3,98 %; el S&P 500, el 4,84 %; y el Nasdaq Composite, el 5,97 %.