Hacia la legalización de la marihuana
Sumándose a una corriente mundial que tiende a cobrar cada vez más fuerza, el senado mexicano aprobó hace unos días, con 98 votos a favor y siete en contra, la legalización del uso médico de los derivados de la marihuana. Aunque aún queda pendiente la aprobación por parte del Congreso de la Federación, todo parece indicar que el proyecto de ley, que implica reformas a la Ley de Salud Pública y el Código Penal, sería aprobado con el apoyo de todos los partidos políticos.
El dictamen dispone la venta de productos derivados del cannabis en farmacias autorizadas y con receta médica y permite el cultivo personal de la planta, mientras sea por motivos de salud, al haberse comprobado sus efectos benéficos contra el avance del glaucoma, el avance del cáncer en el organismo, la disminución de la frecuencia e intensidad de los ataques epilépticos o algunos de los efectos del Párkinson o el Alzheimer. Además, disminuye los dolores, la esclerosis múltiple, la artritis y ayuda a aminorar los efectos secundarios de algunos medicamentos.
Desde el punto de vista de quienes propugnan una legalización total de la marihuana, el proyecto aprobado es insuficiente porque no contempla la legalización de la marihuana con fines lúdicos. Sin embargo, quienes pese a sus limitaciones lo defienden, recuerdan que es parte de un proceso que poco a poco se va abriendo paso venciendo las resistencias todavía existentes. Y, como todo proceso, es natural que avance paso a paso. Tal manera de abordar el asunto es avalada por múltiples experiencias, sobre todo en Europa y Estados Unidos, donde son cada vez más los Estados que se alejan del fracasado prohibicionismo.