Asustar–espiar ¿los verbos de moda?
El poder nacional está pasando un mal momento. Desde el 21-F la gente le perdió el respeto y el Gobierno lo sabe y está dispuesto a no permitir que se le pierda el miedo
Yo te asusto (espío), nosotros te asustamos (espiamos)
Tú te asustas, (te sabes espiado).
Él se asusta, (sabe que lo espían).
Vosotros os asustáis, (sabéis que sois espiados).
Ellos se asustan (se saben espiados).
Parece que la desesperada estrategia de “reproducción del poder” necesita una inyección de autoritarismo y una decidida intención de infundir miedo; a esta conclusión se llega cuando se escucha al ministro de Gobierno “avisar” vía medios de comunicación, que sus equipos de Inteligencia vigilan a los ciudadanos, que en uso de sus derechos civiles y republicanos salen a protestar o a celebrar, como en el caso del 10 de octubre, los 35 años de vigencia democrática.
No hay gobierno en el mundo, por más democrático que sea (no es el caso) que no vigile los actos de masas; eso es normal, es obligación del mismo actuar de esa manera; eso permite detectar situaciones que salen de la norma democrática, como atentados, violencia, etc. Lo anormal, lo que sale de la lógica democrática es que el Ministro de Gobierno avise tan suelto de cuerpo que vigilan a determinados ciudadanos, que los escuchan y, para muestra, detalla la conversación de dirigentes del magisterio paceño, referente a la concentración del 10/10.
Romero no es tonto, eso lo sabemos todos, de manera tal que ese “acto de sincericidio” avisando a los medios que a quienes protestan se los “mira, sigue y escucha”, conlleva la intención de “asustar” a la población (se me antoja Arce Gómez y el testamento bajo el brazo) a la que se le puede meter la idea de que también la pueden seguir, registrar o escuchar; esa es una muy “sutil” manera de invitar a quienes adhieren a alguna causa, “a abstenerse, a quedarse en su casa, a no meterse” en asuntos que, luego, les pueden jugar en contra.
El poder nacional está pasando un mal momento. Desde el 21-F la gente le perdió el respeto y el Gobierno lo sabe y está dispuesto a no permitir que se le pierda el miedo.
Los detalles ofrecidos por el Ministro, sus “cuadros” llenos de flechas y fotografías van más allá de la “misión de hacer seguimiento” a conflictos. Lo grave es el mensaje que viene detrás: “el Poder te vigila”, a vos o a quien estaba a tu lado; la idea es que la gente tenga miedo de salir; esta función de policía política va mucho más allá de las “previsiones de seguridad del Estado” esto va destinado a hacer que la gente se quede en su casa; que no se meta, que la política sea considerada un riesgo.
El autor es comunicador
Columnas de CARLOS F. VALVERDE BRAVO