La verdadera apertura económica que necesitamos
STANFORD - Con los gobiernos adoptando medidas para detener la recesión económica inducida por la pandemia y preparar el camino para una recuperación segura, debemos comenzar a centrarnos en nuevas formas de abrir y crear mercados. Hasta ahora, esta tarea ha sido asumida casi en su totalidad por el sector privado; pero los gobiernos deben hacer más para alentarlos.
El primer paso es observar con precisión cómo se abren los mercados después de meses de distanciamiento social y bloqueos económicos. De acuerdo con los datos más recientes de la Oficina del Censo de EEUU, Las ventas minoristas no comerciales (principalmente en línea) aumentaron un 8% en abril, frente al 5% de marzo. En contraste, todas las demás categorías principales de gastos disminuyeron: las ventas de vehículos automotores y piezas cayeron un 12%, las de las tiendas de comestibles, en un 13% y el gasto en ropa y accesorios se desplomó un 79%. Pero dentro de estas otras categorías, los artículos específicos están en auge, incluidos los elementos esenciales de la oficina en el hogar y el equipo de ejercicio físico. Como dijo recientemente el director ejecutivo de Walmart, Doug McMillon, “las bicicletas para adultos comenzaron a agotarse cuando los padres comenzaron a unirse a los niños”.
La telemedicina también está explotando a medida que más proveedores lanzan servicios en línea y alientan a las personas a cambiar a la atención virtual. Los pacientes están respondiendo, y también hay un gran incremento en el negocio de imágenes, porque el aumento en la demanda de telemedicina ha empujado a los médicos a usar herramientas de diagnóstico remoto que requieren videos o fotos de alta resolución.
Los nuevos modos de compra y venta en línea también se están ramificando en áreas previamente inexploradas como la educación y las finanzas, donde la videoconferencia se ha adoptado rápida y ampliamente. Según el director ejecutivo de Zoom Video Communications, Eric Yuan, esa plataforma ha pasado de albergar a 10 millones de participantes de reuniones por día, el año pasado, a 200 millones en la actualidad. Y las facturas acumuladas de Zoom han aumentado de alrededor de 11 millones a 22 millones desde marzo. Otras plataformas de comunicaciones digitales están experimentando cambios similares.
Muchas empresas también están desarrollando planes para permitir un trabajo más remoto de forma permanente. La semana pasada, por ejemplo, Mark Zuckerberg anunció que, dentro de una década, más de la mitad de los 48.000 empleados de Facebook serán teletrabajadores.
Estas perturbaciones sistémicas están causando un importante replanteamiento en toda la economía. Es hora de que los gobiernos sigan las políticas apropiadas para alentar la apertura y el crecimiento de nuevos mercados. Por su parte, la administración del presidente Trump ya ha eliminado una barrera para la telemedicina al anunciar que las dos principales aseguradoras de salud del gobierno, Medicare y Medicaid, pagarán las mismas tarifas por visitas virtuales que por citas en el consultorio. Aunque el cambio es temporal, puede y debe extenderse.
Además, el 19 de mayo, Trump tomó medidas directas para abrir nuevos mercados. En una Orden Ejecutiva sobre Alivio Regulatorio para Apoyar la Recuperación Económica, declara que “las agencias deben abordar la emergencia económica (del Covid-19) rescindiendo, modificando, renunciando o proporcionando exenciones de las regulaciones y otros requisitos que pueden inhibir la recuperación económica”.
Pero se puede hacer mucho más. Los gobernadores estatales, junto con los funcionarios municipales, deberían emitir sus propias medidas, tal vez siguiendo el modelo de la Casa Blanca. Estos podrían cubrir problemas regulatorios estatales y locales típicos, tales como licencias ocupacionales, uso del suelo y transacciones a través de líneas estatales y municipales.
Además, cualquier nueva legislación sobre infraestructura debe incluir el gasto en conexión de banda ancha para los involucrados.
Garantizar la conectividad digital para quienes carecen de ella se ha vuelto más importante que subsidiar carreteras y puentes, y existen claras oportunidades para que EEUU mejore sus sistemas de hardware y software. Empresas como Alphabet, el holding de Google, han prometido promover el aprendizaje remoto, la telemedicina y la expansión de conexiones debanda ancha. Como dijo el exdirector ejecutivo de Google, Eric Schmidt, los últimos dos meses han “provocado 10 años de cambios a futuro. ... de repente, Internet ya no es opcional”. Desde mi propia experiencia enseñando economía en línea, estoy totalmente de acuerdo.
Lo más probable es que, para sobrevivir, no nos estamos moviendo hacia una nueva normalidad, sino hacia un estado de cambio continuo y modernización hasta donde alcanza la vista.
Para vivir y beneficiarse en esta nueva era, EEUU y otros países deben tener una estrategia económica dirigida a abrir mercados, mantenerlos abiertos y luego mantenerlos en crecimiento. Y no, abrir el país no es una alternativa a abrir mercados. Debemos hacer las dos cosas.
El autor es exsubsecretario del Tesoro de EEUU de 2001 a 2005 y docente de economía en la Universidad de Stanford. © Project Syndicate y LOS TIEMPOS 1995–2020
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