El Tren Metropolitano
Con gran pompa, se ha puesto en marcha en Cochabamba el proyecto de transporte público conocido como el Tren Metropolitano, que no tiene parangón el país. Se trata, en realidad, de un servicio que se conoce como tranvía urbano en otras capitales del mundo, pero que se inaugura en Cochabamba como un servicio de transporte ferroviario para la capital cochabambina.
De acuerdo con la información oficial, el Tren Metropolitano se comenzó a ejecutar el 13 de septiembre de 2013 en la gestión de Evo Morales y se ha inaugurado la obra parcialmente el 12 de septiembre de 2022. Tiene un presupuesto de 447 millones de dólares y se ha adjudicado a las empresas JOCA de España (ahora Urbas) y Molinari de Suiza.
Contar con un moderno sistema de transporte público en Cochabamba es un orgullo, pero el proyecto en sí está inconcluso, si se considera que de las tres líneas originalmente planificadas sólo dos están en funcionamiento: la roja y la verde; de las dos, la verde funciona a medias, porque un grupo de vecinos ha bloqueado la ferrovía para demandar que se concluyan obras relacionadas con el tranvía en sus zonas. En cuanto a la línea amarilla, acaba de rubricarse un acuerdo entre el municipio y el Gobierno para que avance el tendido de la ferrovía, entre recriminaciones mutuas entre la Alcaldía y el Ejecutivo; los especialistas han señalado que la línea amarilla es fundamental para la sostenibilidad económica de este sistema masivo de transporte.
La población, con gran entusiasmo, ha acudido a las estaciones del tranvía para abordarlo, en los viajes inaugurales gratuitos, pero, como se ha anunciado, en una semana se definirá la tarifa que regirá para este servicio de transporte.
Si se considera el monto de la inversión, la discusión sobre el precio del pasaje es esencial, para determinar la recuperación de lo invertido. Se han escuchado propuestas que van desde los Bs 2,00 a Bs 3,50 por viaje, lo cual ahora está en manos del Gobierno y los expertos en la materia. Se trata, sin duda alguna, de un asunto medular, que determinará el monto de la subvención anual para sostener el servicio, como ocurre en la actualidad con el teleférico de La Paz y el PumaKatari, un bus edil. Lo ideal sería que el servicio genere los suficientes recursos como para cubrir la inversión, pero esto, en materia de transporte público, no es posible, por lo cual los gobiernos, centrales o locales, deben aplicar subsidios.
El tranvía cochabambino es pionero en el país, que no cuenta con este tipo de transporte público, que es usual en las grandes urbes, sobre todo europeas. No obstante, la definición tarifaria será esencial para determinar si se trata o no de un sistema sostenible que puede competir con otras alternativas de transporte.
Es bienvenida toda iniciativa que mejore la calidad de vida de la población. Pero dejará de serlo si exige que el subsidio reste recursos que pueden ser invertidos en otros proyectos para mejorar los servicios públicos.