Pasan los bloqueos, quedan las pérdidas
Aunque después de la tormenta llega la calma, en Cochabamba, como en todo el país, si bien se han levantado los bloqueos, sus perjuicios continuarán. Las secuelas permanecen principalmente en el sector económico, pero también en la imagen que se intenta construir como departamento.
De acuerdo con el recuento de los daños, la economía boliviana perdió $us 100 millones por los bloqueos que aislaron a Cochabamba del resto del país. El departamento estuvo aislado por 11 días del occidente, La Paz y Oruro, y 15 del oriente, Santa Cruz.
Aunque todos los sectores sufrieron el impacto de la medida de presión, hay rubros que difícilmente se recuperarán, como los agropecuarios: lecheros, bananeros, productores de hortalizas, avicultores...
El daño económico también afectó a la gastronomía, un sector clave en Cochabamba, capital gastronómica de Bolivia. En las redes sociales, se viralizaron los reclamos de los propietarios que se quedaban sin los insumos esenciales para preparar sus platillos. La situación provocó despidos y puso en riesgo cientos de empleos de personas ajenas al conflicto que sufrieron las consecuencias.
En el aspecto humano, 203 personas fueron heridas en los conflictos, 108 son policías; 16 trabajadores de salud, como el médico de Pocona que salió a buscar comida y fue agredido por los bloqueadores, y 78 civiles.
Los conductores que se quedaron varados en la vía a occidente pasaron penurias en la zona de Confital, soportaron las bajas temperaturas y la determinación de los manifestantes de que ninguna tienda les venda alimentos. La situación fue igual o más complicada para los choferes retenidos en Colomi, que luego de 15 días se quedaron sin alimentos. Al final, optaron por movilizarse para lograr que les den un paso humanitario. Sin embargo, hasta el último momento, enfrentaron la hostilidad de los manifestantes, debido a que sus vehículos fueron apedreados en la bajada de Waqanqui y algunos se encunetaron.
Este último conflicto, como los anteriores, se ensañó con sectores ajenos al problema, por lo que es importante que los actores que impulsan este tipo de presiones se pregunten, si vale la pena afectar a terceros por demandas que pueden ser legítimas, pero pueden reclamarse mediante el diálogo.
El sector económico mide las consecuencias de los bloqueos y su experiencia le permite afirmar que muchos daños serán difíciles de superar. La Federación de Empresarios Privados de Cochabamba (FEPC) asevera que el departamento perdió 1.565 millones en 33 días de bloqueos en lo que va de 2025. De esa forma, deja en claro que cada vez que se cierra una vía se hiere a la economía y al sustento de esta región que ha sido tan generosa con el país, sus habitantes y líderes.