Más de 4 mil venezolanos llegaron a Bolivia en 2018, el doble que en 2017
En 2018 entraron al país 13 mil venezolanos, pero nueve mil de ellos lo hicieron de paso hacia otros países como Brasil o Argentina, y 4.000 se quedaron en Bolivia, según datos de la Dirección Nacional de Migración. Esta cifra representa el doble de la cantidad de venezolanos que llegó en 2017, año en el que se registró 2.000 migrantes de ese país.
El incremento de venezolanos coincide con el estallido de la crisis del país caribeño, luego de la polémica reelección de Nicolás Maduro en mayo de 2018, en unos comicios hechos a la medida del heredero chavista, sin la participación de la oposición y con el manto de ilegitimidad por el desconocimiento de varios países al proceso electoral.
La directora nacional de Migración, Yanet Senzano, explicó que en la mayor parte de los venezolanos usa al país para llegar a otras naciones y confirmó que en 2018 la cifra se incrementó.
“No hemos tenido un incremento de ciudadanos venezolanos muy grande, pero los que ya están en Bolivia están acudiendo a sus oficinas de migración a regularizar su situación”, dijo Senzano.
La crisis en Venezuela ha obligado a miles de familias a dejar su país. Se estima que unos 2 millones de venezolanos abandonaron la nación bolivariana debido a la falta de empleo, la elevada violencia y la ausencia de insumos y alimentos.
El director de Migración en Cochabamba , Bladimir Orellana , dijo que en enero sólo se registró el ingreso de un venezolano en Cochabamba y que no hay reportes del año pasado.
Sin embargo, según relatos de venezolanos que viven en Cochabamba, la comunidad llega a 300 o 400 de sus compatriotas.
Por ejemplo, C. V. es una joven que llegó desde Nueva Esparta a Cochabamba hace un año junto a su hermano y su esposo. Ella se dedica al comercio informal, pero en su natal región trabajaba en el sector del turismo.
Dijo que fue bien recibida y que no sintió discriminación en Cochabamba. Aseguró que la mayor parte de sus compatriotas se dedica a trabajar de sol a sol.
Consultada por la situación de su país, dijo sin titubear: “Este Gobierno (Maduro) nos cortó y nos metió en la crisis, es el gran culpable (...) Cuando vinimos la crisis no estaba tan acentuada, las cosas estaban caras. Pero luego las cosas se pusieron peores, se perdió la comida, el efectivo, y el dinero no alcanzaba. Ya se veía lo que iba a venir”. Ahora tiene un bebé y espera quedarse, en Cochabamba, al menos hasta que “se vaya Maduro”.
En tanto, C. M., un joven caraqueño, llegó el año pasado y cumplió 18 años en noviembre a su llegada a La Paz. Vino con sus padres, pero ellos regresaron a Perú, sin embargo, él se quedó a vender postres.
“(En Venezuela)hay crisis humanitaria, se pasa hambre, no se consigue medicamento. Aquí podemos comer, estamos lejos de peligro. Allá la delincuencia es alta. Cuando salga Maduro haríamos la mejor fiesta del mundo. Imagínense”, dijo.
400 venezolanos en Cochabamba.Según datos extraoficiales, ya que no hay ningún censo.
DECLARACIONES
"Si estuviese allá no sé qué sería de mi bebé porque allá ya no hay nada, ni medicinas pañales o leche. La gente se enferma y no tiene recursos. Uno entra con gripe y sale contagiada de otra bacteria". C. V. Joven venezolana
"Necesitamos ayuda humanitaria porque esto ya se salió hace rato de las manos. Salimos a protestar y nos matan. Un sueldo alcanza para un cartón de huevos. Tenemos fe en Guaidó". C. M. Joven venezolano
TEMEN REPRESALIAS Y SON CAUTOS
Los Tiempos intentó entrevistar a varios venezolanos en Cochabamba y La Paz, pero pocos aceptaron dar declaraciones y si lo hicieron fue con la condición de no mostrar sus nombres, compromiso que este medio cumplió.
El motivo es la “cautela” y no el miedo, aseguraron dos de ellos, ya que el Gobierno de Evo Morales es afín y uno de los más cercanos al régimen de Nicolás Maduro, lo que podría traerles problemas, ya que algunos de los venezolanos trabajan en empresas que comercian con el Estado.
PASTORAL ASISTIÓ A MÁS DE 30 FAMILIAS VENEZOLANAS
REDACCIÓN CENTRAL
El coordinador de la Pastoral de Movilidad Urbana del Arzobispado de Cochabamba, Gualberto Ticona, informó que esta oficina asistió al menos a unas 30 familias de venezolanos que llegaron a la región. A la mayor parte le urge ayuda legal, alimentos y medicamentos. Ahora se ayuda a unas 15 familias con material escolar.
“La mayoría logró conseguir un lugar para establecerse y trabajo. Viven por Tiquipaya o Cercado. Cada año van subiendo la cantidad de familias que llegan a Cochabamba. En 2017 no teníamos un gran registro, pero en 2018 se ha incrementado”, dijo.
Señaló que unas 15 familias fueron acogidas en la casa del migrante, pero sólo temporalmente.
Uno de los venezolanos contó que no hay una organización de paisanos en la región, pero que sí están contactados por grupos de WhatsApp o a través de Facebook como “Venezolanos en Cochabamba”.
Asimismo, relató que la mayoría de sus compatriotas que llegan a la ciudad tienen estudios universitarios o son profesionales y que algunos de ellos lograron insertarse al mercado laboral para seguir su carrera. Sin embargo, la mayor parte se dedica al comercio informal, venta de comida o trabajos temporales.
No hay una cifra exacta de venezolanos en Cochabamba, pero se estima que son unos 400, repartidos en diferentes zonas de la ciudad, Tiquipaya, Colcapirhua y Quillacollo. Con el tiempo, esta comunidad ha pasado a formar parte de la cotidianidad, en un país que, aseguraron, les recibió con los brazos abiertos y donde no se sintieron discriminados ni sufrieron maltratos.