África recibirá a la COP27 en 2022, ¿qué espera el planeta de la reunión?
La ciudad de Sharm el-Skeikh, en Egipto, recibirá a miles de delegados en la Conferencia de las Partes 27 (COP27). Durante mi trayectoria periodística haciendo cobertura para esta casa periodística, he cubierto ocho COP en diferentes partes del mundo. Mi experiencia me ha enseñado que los primeros días son de mucha promesa, pero que, a lo largo de las dos semanas que duran estas reuniones, lo que se escribe con la mano se borra con el codo.
Desde la COP15 (la primera que cubrí) a esta COP27, 12 reuniones han pasado, y todas con la urgencia de detener el calentamiento global y de frenar la emisión de gases que el humano causa con su carrera desenfrenada por un desarrollo a toda costa y a corto plazo. Esta COP27 marca el 30 aniversario de la adopción de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático.
Las discusiones continúan siendo las mismas (con algunos bemoles) de la primera COP: ¿Quién se hace cargo de la contaminación histórica que se ha acumulado en perjuicio más que nada de las naciones en desarrollo? ¿Cómo pagarán esa responsabilidad las grandes potencias? ¿Quién y por qué es considerada una nación en desarrollo? (China, Brasil e India siguen siendo consideradas naciones en desarrollo pese a que contaminan más que las mismas potencias). ¿Quién y a través de qué se deben financiar los mecanismos de ayuda a los más vulnerables?
En esta COP27 hay que estar atentos a lo siguiente:
- Deforestación: Que se planteen medidas efectivas y esenciales en la lucha contra la deforestación y la degradación que existe sobre todo en los bosques tropicales.
- Energías renovables: Que se avance en la implementación de energías renovables para paliar la crisis energética que Europa está atravesando por su dependencia de combustibles fósiles, que se ha hecho más evidente con la guerra en Ucrania.
- Limitar temperatura: Que se fortalezca el llamado Acuerdo de Glasgow de la COP26 que reafirmó el Acuerdo de París de la COP21 de 2015, en el que las potencias se comprometieron a limitar el incremento de la temperatura a 2 grados Celsius sobre los niveles preindustriales y seguir persiguiendo el objetivo de limitar todo aumento de temperatura a sólo 1,5 grados Celsius.
- Mitigación: Los países deben cumplir promesas y mejorar la implementación del Acuerdo de París.
- Adaptación: Se debe instar a todas las partes que forman parte de la COP (198 países incluido Bolivia) que demuestren la voluntad política de mejorar la resiliencia y apoyar a los países más vulnerables.
- Financiamiento: Ésta es una de las claves del Acuerdo de París, por lo que hay que transparentar la financiación y facilitar el acceso a ese dinero para los países en desarrollo.
- Daños y pérdidas: Se deberá revisar la financiación, que quedó pendiente desde la COP26, para cubrir los daños y pérdidas que los países en desarrollo ya sufren por el cambio climático. Los países desarrollados han ofrecido un monto que no han desembolsado por falta de un mecanismo que sea confiable para todas las partes. Son 100 mil millones de dólares, anuales, los que debieron desembolsarse a partir del 2020, pero hasta ahora no hay nada. Hay que dejar claro además si el dinero se repartiría como préstamos, o cómo quieren las naciones en desarrollo, como subvenciones.
- Colaboración: Todas las decisiones en las COP se hacen por consenso, así que se espera que los diferentes bloques de negociación aúnen esfuerzos para que se logre un modelo económico más efectivo, sostenible, sustentable y solidario.
Esta COP27, al realizarse en África, espera que haya resultados tangibles para este continente, uno de los más afectados por al degradación de tierras y la falta de agua, además del aumento de temperatura. Nadie quiere ser señalado como el culpable de que no se llegue a un acuerdo, así que habrá que esperar a que esta vez los protagonistas políticos de esta reunión, que al final eso es lo que es, una pulseta política, puedan llegar a un pacto que sea beneficioso para el mundo entero. Ya sería hora.
*La autora es periodista especializada en cambio climático, y colabora con Los Tiempos. @monicaoblitas