El MAS no quiere redistribución de escaños porque pierde en occidente
El Movimiento Al Socialismo (MAS) se resiste a la futura redistribución de escaños en la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP) porque es inminente el incremento de diputados para Santa Cruz, departamento donde la población votante aún es mayoritariamente opositora. Y, paralelamente, el oficialismo se topará con la disminución de representantes en occidente, donde tuvo mejores resultados en las últimas elecciones presidenciales, coinciden los analistas políticos, Carlos Cordero, Andrés Gómez y Carlos Borth.
Por ello, el censo se constituye en centro de atención no sólo por la asignación de recursos para Santa Cruz, sino por la nueva distribución de escaños. Desde el momento en que Borth expuso observaciones al extraño crecimiento del padrón electoral, los sectores políticos de oposición advirtieron temores, dudas y desconfianza.
Borth sostuvo que el nuevo censo va a señalar que el departamento de Santa Cruz pasó a ocupar el primer lugar en cuanto a población debido al fenómeno migratorio de occidente, principalmente. La hipótesis del abogado y exdiputado es refrendada por proyecciones del Instituto Nacional de Estadística (INE) para este 2022, porque pone a Santa Cruz en primer lugar con más de 3.4 millones de habitantes, seguido de La Paz con 3 millones de habitantes.
En tanto, Cordero señaló que el Gobierno central no viabilizará la redistribución de escaños porque sería desfavorable a sus intereses políticos de proyectarse a un nuevo escenario electoral en 2025 y ya no siente ninguna presión para hacerlo, toda vez que se siente fortalecido porque cree que el movimiento cruceño se desgastó y debilitó.
“El Gobierno ha vencido, está más fuerte, la gente ha salido más pobre de lo que ha entrado sin conseguir absolutamente nada”, señaló.
Escaños
Mantener los escaños permite al Gobierno “hegemonizar el poder y proyectarse a un nuevo escenario electoral con la confianza de salir victorioso”.
Además, el conflicto en Santa Cruz ratificó el carácter regional de los líderes cívicos y políticos ante la población nacional, pero también ante la gente de está en paro de actividades por más de un mes. “Se trata de una pelea política y el Gobierno debe derrotar a sus adversarios”. Estos líderes de oposiciones deberán enfrentar una serie de procesos que terminará sacándolos de la arena política “por lo menos en 2025”.
Consigna
Para el periodista y analista Andrés Gómez, existe una consigna clara del “evismo” para impedir la aprobación de la ley del censo, porque los diputados y senadores que responden a Evo Morales no quieren que se realice el censo, no sólo por la redistribución de escaños, sino también porque se contará con datos reales poblacionales en los próximos comicios.
División del MAS influye en decisiones
El periodista Andrés Gómez señaló que la división al interior del Movimiento Al Socialismo (MAS) entre “evistas” y “arcecistas” agrava la postergación de la ley del censo porque se manejan dos discursos.
Los “arcecistas” manifestaron la predisposición de aprobar la ley, pero los “evistas” expresaron su rechazo. “Su líder habló en reiteradas oportunidades de no aprobar la ley”.
A juicio de Gómez, la línea “evista” pretende empañar la imagen de Luis Arce por “su incapacidad de resolver un conflicto y descalificarlo con miras a las próximas elecciones presidenciales.
Gómez recordó que el Gobierno no cedió en el año de realización del censo y cuando el Comité Interinstitucional aceptó hacerlo en 2024 pusieron trabas a la ley y “seguirán los obstáculos”, dijo.