Canciller dice que el fallo de la CIJ es positivo y que se analizará desmantelar los canales
El canciller Rogelio Mayta calificó de positivo el fallo de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya para los intereses de Bolivia y ahora analizarán desmantelar los canales artificiales que construyó Chile para incrementar el caudal hacia su territorio.
"Podemos comunicarle al pueblo boliviano que el fallo, las decisiones asumidas por la Corte, son positivas. Hay que recordar que Chile planteó una demanda el 2016 que contenía cinco pretensiones. Todos estos pedidos han sido rechazados por no tener sustento jurídico, por no tener sustento fáctico. Chile, en su demanda, acusó a Bolivia de haber incumplido obligaciones de derecho internacional. Esta pretensión fue rechazada por el Tribunal por unanimidad", dijo Mayta esta jornada luego de escuchar el dictamen de la CIJ.
La acusación de Chile, sobre que Bolivia estaría intentando atentar contra el flujo de agua que reciben, habría nacido a raíz de que en 2014 se embotelló un poco del agua para la reunión del G-77, además de la creación de una piscina y el anuncio de futuros proyectos como una planta de criadero de truchas.
Mayta indicó que la decisión de la CIJ les permite reponer los bofedales y para que eso suceda tendrían que levantar los canales artificiales, pero esa decisión se asumirá más adelante.
"Ahora está claro Bolivia tiene soberanía sobre los canales en el territorio y lo ha aceptado Chile, podemos desmantelarlos (...). Bolivia tiene ese derecho y puede hacerlo", indicó.
El secretario general de la Dirección Estratégica de Reivindicación Marítima (Diremar), Emerson Calderón, deslizó la posibilidad de gestionar negociaciones con el país vecino para mantener o no los canales.
"Chile, en el transcurso de del juicio, dijo que Bolivia tiene derecho soberano incluso a poder desmantelarlos, incluso a alentado, pero (podrían) cambiar de opinión y puede que en algún momento (quieran) negociar con Bolivia (para) que se conserven esos canales. En esa situación y en ese contexto las partes pueden tener aproximaciones para la llevar cabo la negociación", dijo Calderón.
La CIJ emitió su fallo este jueves donde estableció que las demandas de Chile quedaron sin efecto porque Bolivia aceptó que las aguas del Silala tienen un cauce internacional y por ello ambos países tienen derecho a su uso de forma equitativa y razonable.
"Tal como ya señalado, Bolivia ya no pone en tela de juicio la naturaleza del río como curso de agua internacional. Reconoce ahora que es de aplicación el derecho internacional consuetudinario sobre la totalidad de sus aguas", dijo la juez Joan Donoghue, presidenta del Tribunal.
La juez resaltó que, durante el proceso, Bolivia ya no reclamó, como lo hizo en sus alegatos escritos, que tiene derecho a determinar las condiciones y modalidades para el suministro de las aguas del caudal artificial del Silala y que todo uso de tales aguas de parte de Chile deberá ser objeto de un consentimiento por parte de Bolivia.