La educación exige innovación e investigación de los profesores
Investigador, innovador, facilitador, reflexivo, actualizado y estratega son las características principales que deben tener los profesores de colegio para garantizar la calidad educativa en Bolivia. Además, deben incluir las tecnologías de información y comunicación, desarrollar el currículum de manera creativa e innovadora, promover cambios que redunden en mejorar los procesos de enseñanza y aprendizaje y constituir nuevas imágenes de la educación escolarizada, señalaron pedagogos y expertos en educación.
Si bien la Ley Avelino Siñani y Elizardo Pérez está en plena vigencia, desde el Ministerio de Educación se implementaron contenidos nuevos con el fin de actualizar la currícula, medida que genera el rechazo del magisterio.
Para el experto en educación Eduardo Vásquez, el maestro debe dejar el rol conservador de una educación bancaria y debe asumir el papel de facilitador y mediador entre las nuevas tecnologías y el estudiante.
Los docentes deben ser capaces de encarar adaptaciones para llegar al estudiante apropiándose de su conocimiento e interés y así “transformar todo en herramientas didácticas que le permita al colegial construir conocimiento y procesos educativos significativos”.
Para Vásquez, otras características del profesor tienen que ser su vocación de investigador y creador de muevas metodologías y técnicas que le permita innovar en el aula. “Tenemos que partir de la realidad de los escolares y un docente debe preguntarse las necesidades de la comunidad y debe ser sensible con su contexto. “El maestro se cree dueño y conocedor de todos los conocimientos, pero debe estar dispuesto a aprender”.
La educación no debe limitarse al aula, debe ser abierta, en todos los procesos, en los hogares y comunidades. En este sentido, la formación de los profesores, a juicio de Vásquez, no responde a las necesidades y demandas educativas actuales porque, más allá de las materias que se dictan, se necesitan profesores que faciliten el uso y el acceso a la información.
De acuerdo con su experiencia con estudiantes de secundaria, dijo que ellos tienen más acceso a información que sus docentes. “Puede tener más conocimiento por su habilidad en el manejo de las nuevas tecnologías y esto los pone en ventaja frente al maestro, quien debe orientarlo a construir su propio conocimiento con una mirada crítica de su propia realidad, a partir del acceso a la información”, explica.
Para Juan Carlos Pimentel, el docente debe ser innovador, investigador, alguien que se apropie de los recursos tecnológicos para proponer estrategias de aprendizaje que signifique el crecimiento cognitivo y personal de los estudiantes.
Además, tiene que ser reflexivo y un estratega para plantear actividades que promuevan el aprendizaje desde el constructivismo, la psicología emocional, la inteligencia múltiple u otras corrientes “que están ausentes en la práctica del docente hoy en día”.
Sin embargo, Pimentel dijo que el magisterio es uno de los sectores más resistentes al cambio, actitud que es respaldada por sus sindicatos o federaciones. Pedagógicamente hablando es una dirigencia muy conservadora. “Nunca son evaluados, jamás se los compara con sus pares de la región y sólo en Bolivia tienen garantía de empleo eterno sin considerar su desempeño. Entonces, su fin es convertir a la educación en un reducto gremial, donde se instrumentan acciones sindicales que sólo resguardan ventajas y consolidan poderes institucionales para conquistar reivindicaciones”.
Pimentel indicó que el magisterio nunca presentó un plan viable para transformar la educación y siempre se opuso a todas las políticas educativas orientadas al mejoramiento de la educación. “Su formación profesional es deficiente en cuanto a reflexión y sistematización de la práctica docente y, en los últimos años, se han convertido en simples aplicadores de los textos que consiguen de aquí y de allá”, sostiene.
Por su parte, el educador Álvaro Puente dijo que el profesor tiene que ser una persona que entienda qué es enseñar y que no se limite a un proceso repetitivo. “Es una relación entre dos personas porque el profesional es un apasionado y despierta el interés de sus estudiantes”, señaló.
Mencionó la importancia de contar con profesionales con calidad humana que le importe la gente y la responsabilidad que asumió, “buscan, investigan, quieren crecer y quieren hacerlo bien”.
Puente aseguró que mientras los docentes no sean formados para educar a niños y jóvenes satisfaciendo sus necesidades de aprendizaje, mientras no aprendan a estimular el desarrollo de las capacidades de los estudiantes para que vivan y trabajen con dignidad, mientras no se forje una educación escolarizada con base en el enriquecimiento crítico, cualquier cambio educativo será sólo un discurso.