Mayor endeudamiento será viable si no se financia a empresas públicas
Los 3 mil millones de dólares que contempla el Presupuesto General del Estado (PGE) 2021 para la emisión de bonos soberanos, es decir, para la contratación de créditos externos privados para libre disponibilidad, serán favorables para la economía si son destinados a financiar proyectos de infraestructura y a apoyar al sector privado, no así si son destinados a inyectar capital a empresas públicas deficitarias con manejo político.
Ésta es una de las apreciaciones que hacen los economistas Germán Molina y Gabriel Espinoza luego de la aprobación de la Ley del PGE 2021, que programa un endeudamiento de 5.700 millones de dólares: 3 mil millones a través de bonos soberanos y 2.700 millones por medio de organismos multilaterales.
Molina afirma que los bonos soberanos normalmente contemplan un interés elevado, por encima del 4 por ciento, de modo que el Gobierno debe destinar esos recursos a proyectos de inversión que generen ingresos para el repago de la deuda.
Sugiere financiar proyectos vinculados a la producción de alimentos, construcción de carreteras y mejora en la infraestructura hospitalaria. Sin embargo, observa que medidas como la abrogación del decreto que autoriza la libre exportación de alimentos van en contrasentido.
El especialista considera inviable financiar a empresas públicas como Boliviana de Aviación (BoA) con un manejo político partidario como ocurrió durante el gobierno de Evo Morales, periodo caracterizado por la bonanza económica y diferente a la realidad actual.
“Las empresas que dicen que son para generar empleos como Lacteosbol, Papelbol y Cartonbol deberían evaluarse. Si éstas deberían continuar o va a ser más beneficioso que no funcionen porque así no se va a gastar”, dijo.
Por su parte, Espinosa afirma que la emisión de bonos soberanos no tiene un destino predeterminado y son utilizados en gastos de libre disponibilidad, por lo que amerita hacer un estricto seguimiento al uso de esos recursos.
Considera que el país tendrá serios problemas en el mediano y largo plazo si estos recursos son destinados a financiar el capital de operaciones de empresas públicas claramente deficitarias. Y ocurrirá lo mismo si los recursos se destinan al pago de sueldos y salarios del sector público porque eso demostraría que el Estado es poco sostenible.
Espinoza indica que el destino óptimo de estos recursos tiene que ver facilitar el desarrollo del sector privado, mismo que, en su mayoría, está conformado por empresas familiares. “Si no se ayuda sobre todo al sector privado, se pone en riesgo la economía de las familias”, señala el especialista.
Ven contradicción en accionar de Arce
El economista Germán Molina califica como una contradicción las afirmaciones del presidente Luis Arce ante la Organización de Naciones Unidas (ONU) y el Mercado Común del Sur (Mercosur) en relación al pedido de condonación de deuda externa, mientras su Gobierno aprueba un endeudamiento por medio de bonos soberanos que supera con mil millones de dólares al elaborado en el Gobierno de transición.
Molina considera que con este accionar no habrá inversionistas internacionales interesados en comprar los bonos soberanos porque dudarán del cumplimiento de la deuda por parte del Estado boliviano.