Devoción mariana: Bolivia, el país de las Vírgenes
Adorar una imagen, un pedazo de madera o un lugar sagrado, con una emoción viva y vibrante, podría ser para algunos el peor enemigo del pensamiento libre; para otros, la prueba fehaciente de la fe viva popular. Lo cierto es que si hay una característica que identifique a los bolivianos en el ámbito religioso, es su fe por la Virgen María y sus cientos de advocaciones.
Según cifras del Latino barómetro publicadas en enero de este año, Bolivia es el quinto país con mayor número de creyentes católicos (73 por ciento), por debajo de Paraguay, México, Ecuador y Perú. Es tan grande la fe por la Virgen que le han construido más de 627 templos y capillas en territorio nacional, según el libro “Bolivia, tierra de Vírgenes poderosas” de Hans van den Berg, Rita del Solar y Lupe Andrade. En torno a los templos, giran procesiones, peregrinajes, bailes, tributos, que van desde ropajes, joyas, medallas, escapularios y cofradías hasta la existencia de cientos de asociaciones marianas que hablan de una profunda devoción por Ella.
El Padre Hans van den Berg, ordenado sacerdote hace 54 años, investigador y exrector nacional de la Universidad Católica Boliviana (UCB), destaca este fervor religioso “en momentos en que se habla tanto de los derechos de la mujer”, porque muestra la persistencia de los bolivianos buscando la protección y amparo, precisamente, en una mujer.
“Saber que existen tantas imágenes en el país que reflejan el reconocimiento de la devoción hacia la Virgen por parte de hombres y mujeres bolivianos, es testimonio de afirmación del espíritu, un nexo entre lo mundano y lo celestial a través de la Madre”, señala.
Es imposible cuantificar un número exacto de Vírgenes en el país porque nadie se ha dado el trabajo de enumerarlas, pero Ella busca su encuentro con cada individuo. Los devotos le confeccionan vestidos y le regalan hermosos adornos, le rizan los cabellos marrones y la quieren viva para siempre en alguna de sus advocaciones divinas. Es la Virgen la que une y amalgama al pueblo, tal y como lo hace una madre en una familia.
“El culto a la Virgen se debe al machismo y la misoginia prevalecientes en Bolivia”
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Mauricio Sánchez Patzy
Sociólogo, magíster en Arte Latinoamericano por la Universidad Nacional de Cuyo (Mendoza)
El sociólogo, magíster en Arte Latinoamericano por la Universidad Nacional de Cuyo (Mendoza), doctorando en Historia en la Universidad de Buenos Aires, Argentina, analiza desde un enfoque sociológico la devoción mariana en Bolivia.
¿Por qué son tan populares las advocaciones a la Virgen en Bolivia a diferencia de las prácticas religiosas en países anglosajones?
Este fervor no puede separarse de la persistencia de valores cristianos, medievales, coloniales y patriarcales que lo sustentan. No es descabellado decir que el machismo reinante en países como México o Bolivia, están estrechamente vinculados con el culto a la Virgen María, según una compleja red simbólica de atribuciones y creencias sobre lo que la mujer debe ser. Por ejemplo, el culto a la maternidad como núcleo de todos los valores, pero también, y de manera un tanto contradictoria, el culto a la virginidad, una paradoja que ya en los primeros siglos del cristianismo se zanjó con el dogma de la triple virginidad de María, ya que fue virgen antes, durante y después de concebir a Cristo. Si bien se venera a María madre del pueblo de Dios, también se la venera como un ejemplo de virtud femenina, que niega su sexualidad de manera absoluta y solamente existe para ser una madre “abnegada”, que lo da todo por sus hijos.
- ¿Cuál es el impacto en la mujer de este culto a la Virgen - Madre?
- Cuando la imagen inmaculada de la Virgen se proyecta al resto de la mujeres cristianas, entonces se valoran como virtuosas la virginidad, la castidad sexual, el sacrificio por los hijos, etc., y se consideran como pecaminosas, por ejemplo, la libertad sexual de las mujeres, el embarazo fuera del matrimonio, la carrera personal antes que el cuidado de los hijos, y así sucesivamente. Mientras que las mujeres de los países occidentales menos anclados en la devoción por la Virgen, comenzaron a ganar derechos, las mujeres de los países católicos y fanáticos por la Virgen, los vieron rezagados durante décadas o siglos. De ahí que, si bien gran parte de nuestra identidad y valores colectivos se basan en la celebración de la Virgen María, también a este culto se le debe la permanencia del machismo y la misoginia todavía prevalecientes en Bolivia.
- ¿A qué responde el culto mariano?
- Se esconden posiciones inmensamente fanáticas, pero que no son únicas: también existen fanatismos por un equipo de fútbol, un partido político, un género musical o un caudillo. Lo que limita a las personas, lo que los vuelve intolerantes de manera incluso violenta con aquellos que no comulgan con el motivo de sus credos, es justamente su apasionamiento, su exaltación fanática y poco reflexiva o crítica. La devoción a la Virgen María podría ser relativamente comprensible –de hecho, casi ningún boliviano puede sustraerse a su encanto mágico—pero, en el fondo, esconde una idealización de un orden jerárquico del mundo y de divisiones entre buenos y malos, nuestros y ajenos, virtuosos y pecadores.