aLEXANDRA rOJAS: “Mi esencia es la libertad y amo lo que hago”
Alexandra Rojas Da Silva brilla entre luces, escenarios y pantallas. La frescura con la que deslumbró en televisión, su fuerza en el escenario como bailarina de Fico’s Show y su voz sin filtros en redes sociales la convierten en un rostro familiar y sobresaliente. En el nuevo episodio del Pódcast de la Revista OH!, la joven artista comparte su historia, sus miedos, sus decisiones y la esencia que sostiene su vida: la libertad.
- ¿Cómo fueron tus inicios en la danza y la televisión?
- Todo comenzó en 2019, mi año de promoción. Participé en ese entonces en el evento “Él y Ella”, donde estaba el coreógrafo de Fico’s Show. Me invitó a un casting y fui. Al poco tiempo, también me llamaron para un casting en ATB. Nunca lo había planeado, me daba miedo, pero fui igual. Empecé en la danza desde los siete años, aunque no de forma constante. Empecé con jazz, folclore y contemporánea. Mi mamá, que es brasileña, vio un show de bailarinas de Fico’s al llegar a Bolivia y dijo: “Algún día quiero que mi hija baile ahí”. Hoy llevo seis años en el elenco.
- ¿Cómo viviste el hate cuando entraste a la televisión?
- Tenía 18 años recién cumplidos y no era comunicadora social, estaba estudiando psicología. Pero como me llamaron para el casting era para un espacio de farándula, algo fresco, no era para el periodismo fuerte.
Entré sin expectativas, pero fui pasando las fases del casting. Siempre he sido muy suelta, siempre me ha gustado hablar mucho y creo que eso me ha ayudado.
El primer día en pantalla llegué a casa y vi miles de comentarios hablando mal de mí. Lloré mucho, pero mi mamá me dijo algo que me marcó: “Si vas a ponerte mal por esto, salte ahora, porque ahora vas a estar en el ojo público. O lo aceptas o te sales”. Decidí quedarme, dejar de leer y seguir adelante. Con la ayuda de mis papás logré aceptarlo y entender que el mundo funciona así. Además, a la par que estudiaba psicología me he dado cuenta que la gente que más odio tenía era porque no me odiaban a mí, se odiaban a ellos. Entonces, el poder entender un poco de los famosos haters me ha dado paz. Amo estar en redes, amo crear contenido. Ha sido un camino muy lindo porque gracias a la televisión hago redes.
- ¿Qué te llevó a dejar la televisión?
- Había coyunturas políticas que me incomodaban y era un camino que no me gustaba ni me hacía bien. Mis compañeros fueron increíbles, pero sentía que mis ideales estaban en pausa siendo un personaje y no quien realmente soy. También atravesaba un momento personal difícil, y decidí priorizarme.
- ¿Qué papel juega tu familia en tu carrera?
- Mis papás son lo máximo para mí y para mi hermano, Bruno Rojas, y creo que sin ellos no hubiéramos logrado nada. Siempre están ahí. Yo quiero ser como mi mamá. Mi mamá es una mujer fuerte, resiliente, valiente, que resuelve problemas de todo el mundo sin derrumbarse. Es mi ejemplo. Y mi hermano es una persona muy correcta, siento mucho orgullo de mi familia en general.
- ¿Te sentiste juzgada por ser bailarina?
- Sí. Recuerdo que la familia de una expareja le preguntó si no tenía problema con que yo fuera bailarina. Y yo nunca lo había visto mal. Claro, estamos en un escenario, con vestuario artístico, pero eso no define quiénes somos. Yo sé quién soy y por qué bailo. Amo el arte. Si alguien no puede separar el personaje escénico de la persona real, ese alguien está fallando.
- ¿Cómo manejaste tu imagen corporal dentro del arte?
- Pasé por muchas etapas de inconformidad con mi propio cuerpo. Es un mundo complicado justamente por este estigma de que las bailarinas tienen que ser perfectas, tonificadas, curvilíneas, más en café concert. Pero aprendí a amarme. Hoy disfruto los trajes, el maquillaje, la fantasía del escenario.
- ¿Cómo lograste combinar estudios, giras y tu carrera artística?
- Egresé de psicología y gracias a la virtualidad pude avanzar mientras bailaba y trabajaba en televisión. No fue fácil, pero siempre estuve haciendo algo. No puedo estar quieta, me deprime. Siempre prioricé la “U” y Fico’s Show, que me demanda mucho tiempo extra con ensayos y giras. Por suerte, mis profesores y jefes de carrera de la universidad siempre me apoyaron.
- ¿Cómo es ser artista en Bolivia?
- Hay momentos buenos y otros duros, pero gracias a Fico tenemos estabilidad y respeto. Él nos valora y lucha para que los artistas no seamos menospreciados. En Bolivia aún cuesta que se entienda el valor del arte.
- ¿Te proyectas en el futuro en la danza o en alguna otra área?
- Sí. Quiero quedarme en Fico’s Show hasta que el cuerpo me diga basta. Pero después, mi camino es la psicología. Me gustaría unir arte y salud mental. No me imagino un estudio propio, pero sí seguir cerca del arte siempre.
- ¿Te proyectas como mamá?
- Totalmente. Quiero ser mamá joven, me veo siendo mamá. Para mí, la maternidad es una experiencia transformadora. Es una gran responsabilidad, pero también una oportunidad única de formar a un ser humano. Me emociona mucho.
- ¿Cómo usas tus redes sociales?
- Intento ser auténtica. En los streams (transmisión de contenido multimedia) soy libre, sin filtros. Me gusta mostrarme como soy. Río, lloro, cuento mi historia. Me gusta que la gente se identifique conmigo, no que me idealicen.
- ¿Cómo definirías tu esencia?
- Libre. Siempre intento actuar desde lo que creo correcto, escuchando siempre a personas sabias,a mis papás, escuchando consejos. Yo intento llevar mi vida de una forma libre, tranquila, sin ataduras, sin presiones, haciendo lo que me gusta, si no me gusta me voy. Más que nada quiero paz, quiero ser libre y encontrarme en ese camino, no importa en qué faceta esté. Cada uno tiene que vivir su tiempo, desarrollar su capacidad de introspección y no vivir desde la comodidad, no por los demás, si no por ti mismo.