Tu reto de este año: ser tu mejor versión
Ha comenzado un nuevo año escolar y es imposible que no vengan a mi memoria aquellas ganas que me inundaban de volver a ver a quienes eran parte de mi entorno en el colegio; para muchos será el último, para otros aún quedan algunos años por disfrutar, pero para el conjunto empieza un nuevo camino por recorrer.
El primer día de un nuevo camino: así debiera ser como todos iniciásemos esta nueva etapa escolar, pero no todos retornarán con esta mentalidad, no todos estarán con todas las ganas del mundo para poder arrasar con todo y ser su mejor versión.
Por ello esta reflexión: creo que puede marcar la diferencia, ya que el propósito principal será el invitarte a que puedas sacar lo mejor de ti, pero ¿cómo hacerlo? Primero: intentando vivir en el presente y hablo de ello, ya que la mayor parte de las personas tiene una dificultad con respecto a este tema y cada vez vivimos más en el futuro o en el pasado, olvidándonos que es importante estar instalado en el presente, habiendo cerrado las heridas del pasado para mirar al futuro. Es por demás conocido que los jóvenes de ahora lo quieren todo para ayer, lo más rápido que se haya visto y entonces ocurre que no nos permitimos parar, no nos permitimos estar en lo que estamos, disfrutar de la ducha, disfrutar del desayuno, disfrutar del llegar al cole y recibir el abrazo del compañero a quien no vimos por unos meses, disfrutar de volver a ver al profe; simplemente, hoy te invito a disfrutar.
Una vez que intentes vivir en el presente, es importante que pienses en tu proyecto de vida, recordando en este instante lo que dijo el filósofo Séneca: “No hay viento favorable para una persona que no sabe a dónde va”, ahí puede estar el punto más importante que debes tomar en cuenta para que este año puedas ser tu mejor versión: saber qué quiero y hacia dónde voy, sabiendo cuál es el camino que he trazado para mi vida. Si aún no lo sabes y no te has puesto a pensar en este tema, te invito a que lo pienses y no sólo ello, sino que también lo escribas y lo pongas en algún lugar visible para que cada vez que sientas que te pierdes lo leas y vuelvas a recordarlo.
Acéptate así tal como eres, con tus limitaciones y con tus desaciertos, con tus debilidades y tus fortalezas. No te hablo de aceptar con resignación, sino de una aceptación activa que te lleve a pensar que esas limitaciones pueden, en muchos casos, ser superadas y, de hecho, ¡te invito a que este año al menos superes una de esas limitaciones!
Quiérete: sí, quiérete mucho y, sobre todo, piensa siempre lo mejor sobre ti; me refiero con ello a que los pensamientos que tengas sobre ti sean los mejores, que esos pensamientos no te autoboicoteen, que nunca te hablen de tus limitaciones, sino más bien que esos pensamientos te hablen de superación, de fortaleza, de triunfo, pero ello dependerá total y absolutamente del amor que te tengas. Otra de las tareas que te recomiendo que puedas ponerla en primer plano es aquella de lograr por fin darte el primer lugar y quererte tanto que seas capaz de desechar todo aquello que no te hace bien, que seas capaz de ver en tu interior toda aquella capacidad que tienes y que estaba dormida, simplemente porque no la reconocías. Quiérete y verás como el mundo a tu alrededor será completamente distinto.
Finalmente, pregúntate a qué le tienes miedo, qué cosas en esta vida te producen un bloqueo o parálisis. Este año es momento de enfrentar esos obstáculos, porque sólo así te darás cuenta de que en realidad no existen y que sólo han sido creados por ti para protegerte a ti mismo y para detener tu camino: estás en el momento de emprender un nuevo reto y de comprender que la decisión que hoy tomes marcará la diferencia y, sobre todo, si lo haces siendo tu mejor versión, ¡al final verás resultados que te sorprenderán! Ten un lindo año escolar.
La autora es comunicadora, diplomada en educación superior y Coach Grow Plus