Julio Isidro Pérez el turismo es una herramienta poderosa para Bolivia
La reciente visita de Julio Isidro Pérez, un destacado referente turístico del club Skál (palabra sueca que significa salud) de Argentina, a Cochabamba, Bolivia, puso en el centro de atención un hermanamiento que une dos regiones aparentemente distintas, pero con un potencial común. Isidro, quien dedicó su vida a conectar culturas y fortalecer vínculos a través del turismo, describe la relación entre Cochabamba y Viedma, la ciudad capital de la provincia de Río Negro, en la Patagonia como un modelo de integración que puede inspirar a toda América Latina.
El vínculo entre Cochabamba y Viedma se remonta a 1779, cuando Francisco de Viedma, enviado por el Virrey Juan José Vértiz, fundó un fuerte en la actual ciudad argentina de Carmen de Patagones, recuerda en una entrevista con la Revista OH!.
Posteriormente, explica que este ilustre personaje marcó un hito en Cochabamba al impulsar obras públicas y fundar el primer hospital de la región. Este legado fue reconocido este año, cuando se formalizó el hermanamiento en turismo entre ambas ciudades, fomentando actividades culturales, deportivas y académicas.
Para Isidro, este hermanamiento representa una oportunidad única para generar intercambios en diversos ámbitos. “El hermanamiento no sólo se trata de la historia compartida, sino también de acciones concretas que fortalecen la cooperación. Durante mi visita, conocí al director de la Orquesta Sinfónica de Cochabamba, y propuse un intercambio con la de Viedma. Este tipo de iniciativas promueven un diálogo cultural invaluable”, destaca.
Julio Isidro manifiesta que quedó impresionado con la oferta turística y cultural de Cochabamba. Desde la imponente figura del Cristo de la Concordia, hasta la variedad gastronómica y la calidez de su gente, la ciudad lo cautivó. “Me deslumbró la urbanización, la forestación y los servicios al turista. Cochabamba tiene un enorme potencial para posicionarse como un destino turístico internacional, pero necesita mayor promoción en las ferias mundiales de turismo”, señala.
A pesar de las riquezas naturales y culturales de Bolivia, Isidro identifica una falta de visibilidad en eventos internacionales como la ITB (International Tourism Berlin) de Berlín o la Feria Internacional de Turismo (Fitur) en Madrid. “Bolivia tiene que apostar por una promoción más agresiva en el exterior. El turismo no sólo trae visitantes, sino también desarrollo económico. Es fundamental que el sector privado y público trabajen de la mano para alcanzar este objetivo”, subraya el apasionado por la industria del turismo.
La propuesta de conexión aérea entre Bolivia y Bariloche
En el marco de su visita, Isidro presentó una propuesta ambiciosa: establecer un vuelo directo entre Cochabamba, Santa Cruz, Viedma y Bariloche, uno de los principales destinos turísticos de Argentina (Turismo de los Andes al mar). Manifiesta que este vuelo permitiría no sólo fortalecer los lazos entre ambas ciudades hermanas, sino también conectar a Bolivia con el centro de deportes invernales más importante de Sudamérica.
“Propuse que el vuelo internacional de BoA, que conecta Santa Cruz con Buenos Aires, continúe hacia Bariloche, con una escala en Viedma. Esto beneficiaría tanto a Bolivia como a Argentina, promoviendo el turismo y facilitando el intercambio cultural”, explica. Esta iniciativa, según el experto, aprovecharía la gran presencia de ciudadanos bolivianos en la región de Viedma y abriría nuevas oportunidades de desarrollo turístico.
Un tesoro por descubrir
A lo largo de la entrevista, Isidro no escatimó elogios hacia Bolivia y su diversidad turística. Desde el salar de Uyuni y el lago Titicaca hasta Sucre, Potosí y Trinidad, indica que cada rincón del país ofrece experiencias únicas. Sin embargo, reitera la necesidad de invertir en infraestructura y promoción internacional para atraer más visitantes.
“La riqueza turística de Bolivia es incalculable, pero necesita una estrategia sólida de promoción. El turismo es una herramienta poderosa para el desarrollo económico, y Bolivia tiene todo el potencial para convertirse en un referente mundial”, afirmó. Además de su visión estratégica para el turismo, Isidro recuerda a las nuevas generaciones que el turismo es una profesión, una forma de vida que permite conocer culturas y conectar con personas.
Con iniciativas como el hermanamiento, y propuestas como la conexión aérea, Julio Isidro deja un legado de cooperación y visión estratégica que apuesta por transformar el panorama turístico de Bolivia y Argentina. Por lo que, a medida que ambos países fortalecen sus lazos, el turismo sigue adelante como un puente que une culturas y genera nuevas oportunidades.