Consejos para restituirse en tiempos de conflictos
Ansiedad, angustia, miedo, confusión, irritabilidad, estrés crónico e insomnio son algunos de los estados emocionales que la gente experimenta durante estos días de conflictos sociales que está enfrentando el país.
Así este desgaste emocional y las preocupaciones excesivas generan problemas negativos en la salud mental y emocional de las personas que muchas veces se constituyen en males físicos. ¿Qué puede hacer uno para reestablecerse en momentos de crisis?
Doble Click! conversó con la psicóloga Ximena Calatayud, quien brinda algunos consejos para poder reestablecerse, un camino que es de responsabilidad individual para cuidar la salud mental.
La salud mental y emocional son muy importantes para la salud en general. Las personas que están emocionalmente sanas tienen el control de sus pensamientos, sentimientos y comportamientos. Son capaces de hacer frente a los desafíos de la vida. Pueden poner los problemas en perspectiva y recuperarse de los contratiempos.
“El estar emocionalmente saludables brinda la capacidad de desarrollarse en la vida según las capacidades e intereses. Sin salud mental esa posibilidad está quebrada”, dice la especialista.
Explica que el estar expuestos a los conflictos sociales genera en las personas una marcada preocupación, llegando a un estado de embotamiento, es decir, no tener las ideas claras. Se experimenta mayor sentimiento de enojo, que sumado a la poca claridad con las se está pensando, uno puede reaccionar de forma violenta.
“Todo esto, genera ansiedad, desconfianza y un estado permanente de alerta que desgasta profundamente”, señala Calatayud.
Por ello, es importante tomar acciones de autocuidado para mantener la salud mental y emocional. Asimismo, es necesario recurrir al uso de diversas estrategias para aplacar la angustia y la frustración.
1. Identificar las emociones y abordarlas
Expertos a nivel mundial aconsejan que es importante identificar qué es lo que uno siente frente a lo que está sucediendo. Se puede tener varias emociones al mismo tiempo, por ejemplo: tener angustia, pena, enojo, miedo, frustración, entre otros. Después de identificar se debe tener una mirada objetiva de ese sentimiento y buscar la forma de abordarlo para cambiarlo.
“Evalúe sus pensamientos y su impacto emocional, no exagere las posibles amenazas ni las reacciones”, recomienda el Centro de Asesoramiento y Desarrollo Humano de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB).
2. Conversar con personas de confianza
Converse acerca de lo que siente y le preocupa con personas de su confianza. Es importante “conversar sobre lo que nos está preocupando, pero con personas que nos tranquilicen y no que nos exacerben más”, aconseja Calatayud.
“Debemos ser reflexivos y confrontar nuestras ideas y pensamientos, no sobredimensionar los hechos”, acota la especialista.
3. Sentir apoyado y cuidado
Es necesario, en momentos de conflictos sociales, sentir que tiene el apoyo de la familia, amigos, colegas o vecinos. Mantener las buenas relaciones y el cuidado ayudan. Conservar contacto con ellos para avisar si llegaron bien al trabajo, a la casa y otros lugares ayuda a no sentirse solo.
4. Dosificar la cantidad de información y discrimine las fuentes
Calatayud aconseja “no sobreexponerse a toda la información que circula en las redes sociales, que eso contribuye a generar este clima de caos y se traduce en ansiedad y angustia”.
“Si bien es cierto que debemos informarnos, será necesario hacerlo de forma dosificada y procurando filtrar información, por ello es importante detenernos y pensar con claridad”, dice la psicóloga.
Es necesario dosificar la cantidad de información y discriminar que las fuentes sean confiables. “Gran cantidad de información no es sinónimo de veracidad. La sobre exposición a información puede generar embotamiento y angustia”, señala un mensaje de UCAB.
5. Realizar actividades gratificantes y productivas
Calatayud explica que en este tiempo de estar en casa, uno debe mantenerse ocupado en actividades gratificantes, como pasar tiempo con los hijos, hacer deporte, cocinar o ver películas juntos, entre otras.
Asimismo, los expertos señalan que ayudar y hacer gestos altruistas con los cercanos o personas desconocidas, aumenta la sensación de bienestar y así se opaca la ansiedad.
Ser solidario y generoso siempre es reconfortante.
6. Respirar profundo y lentamente
Si uno está muy preocupado es necesario respirar profunda y lentamente. “En momento de crisis practicar yoga o meditación ayuda mucho”, dice Calatayud. “Si no tenemos esa práctica empezar con respiración profunda ayuda, pero debe ser practicado de forma rutinaria”, acota. Existen muchos ejercicios en el internet.
7. Cuidar la alimentación y las horas de sueño
La salud mental tiene que ver con un cuidado integral desde la alimentación (ayuda al organismo a tolerar este desgaste físico y emocional) hasta el descanso adecuado, es decir, dormir las horas necesarias, finaliza Calatayud.