Lizeth Beramendi: “No invierten en salud porque eso no es campaña política”
La asambleísta departamental Lizeth Beramendi es una de las pocas que fiscaliza la atención en los hospitales y al personal de salud en plena pandemia de Covid-19.
En un diálogo con Los Tiempos, no dudó en afirmar que sintió mucha rabia e indignación contra la gobernadora Esther Soria cuando halló una gran cantidad de insumos guardados en el Servicio Departamental de Salud (Sedes), que debían servir para proteger a los médicos y enfermeras que arriesgan su vida.
Compartió sus primeros pasos en la política y contó que le gustaría ser candidata a alcaldesa por Quillacollo, pues se define como una “quillacolleña de toda la vida”.
Si bien Beramendi cobró notoriedad por sus conflictos con los asambleístas del Movimiento Al Socialismo (MAS), como en 2018, cuando llegaron a las agresiones; ahora está empeñada en evitar que se negocie con la salud y se mitiguen las carencias. Cada día inspecciona un hospital.
—¿Quién es Lizeth Beramendi?
—Tengo 41 años. Soy mamá de dos guaguas, una de 13 y otra de 22 años. Soy licenciada en Psicología con especialidad en Psicología Forense; estudio Derecho. Además, soy quillacolleña de toda la vida.
—¿Cómo ingresa a la política?
—Ingreso a la política en 2004. En esa gestión, asumí la titularidad dos veces, cada una por tres meses. Después, renuncié al MSM (Movimiento Sin Miedo) porque me di cuenta que en ese partido no había democracia interna; había una dictadura de Juan del Granado.
—¿Por qué acepta la invitación del MSM?
—Mi ingreso a la política fue una sorpresa a partir de la invitación de Coco Guerra, porque nunca tuve el interés de participar en ella, aunque antes participamos en la movilización de la Guerra del Gas junto a mi familia, al igual que en la Guerra del Agua.
Ese espíritu de pelear por buscar un bien social lo heredé de mi padre. Él, en largas conversaciones que teníamos, me comentaba sobre la importancia de la igualdad social y la importancia de que el trabajo del obrero debería ser mejor remunerado, no solamente para beneficiar al patrón.
—¿Cómo ha sido su experiencia de asambleístas?
—Al principio ha sido muy frustrante, porque estaba distanciada de los masistas y también de los demócratas. Todas las propuestas que planteaba eran rechazadas por ellos; no importaba si eran buenas o malas.
—¿Cree que es la única que está haciendo su trabajo de fiscalización en esta pandemia?
—Creo que sí, porque la mayoría de los asambleístas durante esta pandemia se ha encerrado en su casa. De los 34 asambleístas que somos, tal vez máximo cuatro estamos haciendo el seguimiento a lo que está pasando en el sistema de salud respecto de la pandemia; el resto de los asambleístas está acogido a la cuarentena haciendo simplemente lo necesario.
—¿Qué la impactó más de su trabajo de fiscalización en la pandemia?
—Dos cosas. La primera, que aprovechándose de la pandemia han hecho negociados en la compra de insumos de bioseguridad, eso jamás pensé encontrar. He sentido mucha indignación y rabia hacia la Gobernadora, porque no estaban entregando los insumos almacenados a los hospitales.
Lo segundo que me ha impactado es la situación de abandono de los hospitales. El personal de salud está trabajando en condiciones paupérrimas: ellos se compran sus barbijos, sus mamelucos, tratando de asegurar su seguridad. Me ha impactado en positivo el compromiso que tiene el personal de salud a pesar de la falta de condiciones.
—¿Qué falla para que no mejore la salud?
—Falta que las autoridades de la Gobernación y los municipios hagan carne de la realidad de la salud en sus territorios. Yo podría asegurar que el alcalde José María Leyes, no sabe cuál es la realidad de los hospitales. No saben cuáles son las carencias que tienen. Además, no hay voluntad ni compromiso político de invertir dinero en la salud, porque eso no es campaña electoral.
DATOS
Su trayectoria en política en Cochabamba. Lizeth Beramendi es política de 41 años, asambleísta por el Frente Único, además es activista del 21F y del Comité Nacional de Defensa de la Democracia (Conade).
Los primeros inicios como concejal. Comenzó su carrera en la política en 2004 como concejal suplente de Jorge “Coco” Guerra, del MSM, de Juan del Granado, en Quillacollo.
Su próxima meta puede ser una silla edil. En la actualidad, analiza la posibilidad de llegar a la silla edil de Quillacollo.
POLÉMICA Y MÁS DENUNCIAS
Pelea en una sesión
En 2018, en la sesión de honor de la Asamblea Departamental por la efeméride departamental se armó una trifulca entre Beramendi y dos asambleístas del MAS.
Borrachera en la Asamblea
En 2018, Beramendi denunció que funcionarios de la Asamblea Legislativa estaban en estado de ebriedad dentro de la institución.
Transmisión por redes
La asambleísta graba todas sus participaciones en el pleno de la Asamblea y los transmite a través de Facebook live.
Hallazgo de insumos
En abril de 2020, la legisladora encontró barbijos, alcohol en gel y otros insumos almacenados en el Sedes.