Médicos que tuvieron Covid viven las secuelas; suman los fallecidos
Vencieron a la Covid-19, pero las secuelas aún persisten y crece el temor a una reinfección, porque nuevamente están en primera línea haciéndole frente a esta segunda ola de contagios. Médicos cuentan cómo pasaron la enfermedad y aseguran que actualmente padecen dolores de cabeza, de espalda, neumonía, diabetes y otras patologías.
Desde la llegada de la pandemia al país, en marzo del año pasado, el coronavirus se ha llevado la vida de al menos 250 trabajadores de salud, entre médicos, enfermeras, laboratoristas y personal de apoyo, sólo en Cochabamba. No existe un dato oficial de cuántos están con la enfermedad en estos momentos; el jefe de Vigilancia Epidemiológica del Servicio Departamental de Salud (Sedes), Rubén Castillo, señaló que se está cuantificando.
Así como en Cochabamba, en el resto del país las cifras aumentan día a día. Hace 10 días, el presidente del Colegio Médico de Bolivia, Cleto Cáceres, dijo que sólo en esta fase de rebrote de la Covid-19, por lo menos perdieron la vida 70 galenos, sin considerar al personal de salud, profesionales que “arriesgaron sus vidas para salvar la de otros debido a la inacción de un Gobierno que no brinda las seguridades del caso para el sector”.
Los médicos de La Paz, que llevaron adelante un paro para hacer escuchar sus reclamos. Denunciaron que en los primeros 18 días de enero, más de un médico perdió la vida por día. Hasta esa fecha sumaban 21.
Durante la primera fase de la pandemia, hasta septiembre del año pasado, según el registro del Colegio Médico de Bolivia, perdieron la vida más de 140 médicos, a los que deben sumarse bioquímicos, enfermeras y trabajadores manuales que también fallecieron a causa del virus.
El virus no sólo se ha llevado todas esas vidas, sino que ha llevado a muchos a terapia intensiva y a cientos a replegarse para tratarse.
Cada día más reducidos
Día a día va mermando el personal destinado en los hospitales, por las bajas médicas, agudizando el grave problema de la falta de especialistas y la capacidad de respuesta de los diferentes niveles de atención. Quienes quedan siguen adelante, enfrentando sus propios temores.
La directora del Centro de Salud España, Cinthia Rodríguez, quien en julio del año pasado contrajo la enfermedad, admite que esta situación hace que aflore la angustia y el estrés emocional de los médicos. A ella le tocó perder por el coronavirus a su exdirector, el infectólogo René Delgadillo.
“Es difícil lidiar con un personal reducido y atender toda la demanda de la población que viene a nuestro hospital. Durante las últimas semanas hemos estado atendiendo a más de siete pacientes con Covid por día. Claro que hay temor de volvernos a enfermar”, dice.
Rodríguez recuerda que cuando padeció de la Covid-19 requirió internación, pero ante la saturación de hospitales en ese entonces tuvo que tratarse en su casa. Tras vencer la enfermedad, retornó a su trabajo, pero vive con el temor de la reinfección. Además, se agravó su neumonía.
Señala que los hospitales tienen bastante carga viral y lograr un orden adecuado en la atención de los pacientes es complicado debido a que varios de ellos mienten con sus sintomatologías y llegan a consultas, que no son áreas para Covid-19 y pueden infectar a los que estén a su paso.
Indira Ledezma, médica del Materno Germán Urquidi, cuenta que se internó en terapia intermedia por dos semanas luego de una búsqueda en varios hospitales. Meses después de haber vencido a la enfermedad, todavía tiene secuelas como agitaciones.
“Creo que para una persona que no es del área de salud, vivir esta experiencia no es tan traumática como para alguien que sí lo es, porque nosotros sabemos lo que va a suceder. Además, en ese entonces me refugié en los consejos de mis colegas de otros departamentos y países”, explica.
El director del Colegio Médico de Cochabamba, Edgar Fernández, venció hace poco a la enfermedad. “Gracias a Dios, no pasó a mayores, pero sí estuve dos semanas en casa y aislado”, señala.
Admite que hay temor por contraer la Covid-19 nuevamente, así como ocurrió con Óscar Urenda, el exsecretario de Salud de la Gobernación de Santa Cruz, quien, tras vencer al virus, volvió a enfermar y falleció.
Pero debe continuar con sus funciones, el cumpliendo los protocolos de bioseguridad no sólo por él, sino también por sus pacientes y por su familia.
Primeras vacunas serán para el personal de salud
Los médicos y el personal de salud serán los primeros en recibir las vacunas contra la Covid-19, cuya llegada a Cochabamba está prevista para esta semana, informó el director del Servicio Departamental de Salud (Sedes), Yercin Mamani.
Dijo que llegarán 1.020 dosis del primer lote de 6 mil vacunas que se distribuirán en todo el país, es decir, el 17 por ciento de la vacuna rusa del Centro Nacional de Investigación de Epidemiología y Microbiología Gamaleya.
Además de los médicos, enfermeras y en general trabajadores de salud, dijo que se priorizará a las personas de la tercera edad y pacientes con enfermedad de base.
“Hemos hecho levantamiento de información para ver qué personas accederán de manera voluntaria considerando que aún se encuentra en fase 3 de estudio”, indicó.
Señaló que se requieren dos dosis para que la persona tenga la inmunidad por aproximadamente ocho meses. Además, para su refrigeración no se requiere de ningún equipo especial.
Según Mamani, una segunda partida de las dosis para inmunización arribará al país hasta fines de marzo.
El pasado viernes, el presidente Luis Arce anunció 15 millones de dosis de vacunas que irán llegando hasta mayo de este año.
El mandatario ratificó la obtención con Moscú del inmunizador Sputnik-V.