Bloquean botadero de Sacaba por obras, su cierre y contra la franja de seguridad
Sacaba se suma a los municipios del eje con conflictos en sus botaderos. Los comunarios de Lava Lava bloquean por tercer día la planta de tratamiento de residuos en contra de la franja de seguridad, piden su cierre, obras y la aprobación de planos.
El diálogo que se instaló ayer se suspendió y se declaró un cuarto intermedio hasta este miércoles. La Empresa de Gestión de Residuos Sólidos (Geres) recoge 120 toneladas de basura por día.
Además de Sacaba, persiste el bloqueo en los botaderos de Quillacollo y Colcapirhua.
El secretario general de la Subcentral Lava Lava, Nelson Sasari, explicó que en la gestión del exalcalde Humberto Sánchez se firmó un convenio para dejar una franja de seguridad de 100 metros a la redonda del botadero, según la Ley Nacional 755. Sin embargo, ahora esto impide la aprobación de construcciones.
“Nosotros recién nos hemos enterado de esta situación. Cómo es posible que los técnicos no nos hayan compartido. La ley dice que en un kilómetro a la redonda ninguna urbanización puede estar aprobada”, aseveró.
Calificó a la ley como obsoleta, debido a que antes de su aprobación, en 2015, ya había construcciones en los alrededores. Esta situación pone en conflicto a tres comunidades: Lava Lava Alta, Churitia y Lava Lava Baja.
El problema también radica en la falta de obras. Sasari contó que en pasados años se acordó concluir el asfalto de la vía y se debía destinar un millón de bolivianos, pero no se cumplió.
Basura en las calles
El gerente de Geres, Grover Hinojosa, dijo que se comunicó a los sacabeños para que, hasta que se solucione el conflicto, guarden los residuos sólidos en sus hogares. No obstante, no todos acatan esa sugerencia y dejan la basura en las calles.
Sacaba ya acumuló alrededor de 240 toneladas de basura en dos días y si el conflicto continúa la cantidad aumentando.
Un conflicto sin solución
Sacaba se suma a los municipios que actualmente tienen conflicto con sus botaderos.
En Quillacollo y Colcapirhua los vertederos están cerrados desde el 20 de marzo.
El alcalde Nelson Gallinate indicó que detrás del conflicto están personas que buscan lotear y crear asentamientos.
Pese a que la Alcaldía de Quillacollo logró un acuerdo verbal con los pobladores de Cotapachi para depositar la basura en determinados horarios, el servicio de recojo de desechos aún no es regular en los barrios.