Mueren más peces en La Angostura y último estudio halló aceite en el agua
Los peces platinchos, sardinitas, siguen muriendo en la represa de La Angostura y el último estudio que se hizo en junio antes de suspender el riego halló restos de aceite de las lanchas, según se conoció ayer. Sin embargo, la Gobernación se basará en los estudios actuales.
Técnicos de la Gobernación, la Universidad Mayor de San Simón y el Senasag acudieron ayer a tomar muestras para realizar estudios de la calidad del agua y una necropsia de los peces.
Ante la consulta del último estudio, el director de Riegos de la Gobernación, Ronald Equilea, dijo que se hicieron varios análisis. Uno de la biomasa para conocer la cantidad de peces y el volumen para la supervivencia del embalse este año de sequía.
Con esos datos se determinó cortar el riego, por lo que, de nueve desfogues anuales, sólo se realizaron dos.
Equilea dijo que aguardarán los estudios que la universidad y del Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria (Senasag).
La Angostura tiene tres especies de peces: pejerrey, carpa y platincho, este último es el que está muriendo.
Los representantes de las actividades turísticas aseguraron que la principal causa podría ser el estrés térmico por la falta de agua y el calor, porque el platincho está acostumbrado al agua fría. Sin embargo, Equilea duda de esta opción, porque la represa tuvo menos de un metro de profundidad antes y no se registró la muerte de peces. La laguna tiene 1,10 metros.
El técnico piscícola del Programa de Desarrollo Productivo la Gobernación, Luis Fernando Ramallo, dijo que existe buena oxigenación, pero el pH, que mide la acidez o la alcalinidad del agua, es alto.
Argumentó que el pejerrey es el más sensible y tiende a morir cuando baja la oxigenación. “Mientras no veamos a pejerrey o carpas muertos, no podemos alarmarnos”, dijo.
Se manejan varias teorías sobre la muerte de peces, entre ellas la contaminación de los botes y aguas servidas.
Equilea aseguró que se realizarán inspecciones para identificar o descartar el ingreso de contaminantes.
Una representante del sector turístico, Lupe Buendía, dijo que en junio se realizó un estudio y se informó que no había contaminación. Agregó que los botes realizan un mantenimiento y sus motores son observados en talleres autorizados.
La Gobernación descarta que los peces mueran por el bajo nivel de la represa, 1,10 metros, o la oxigenación.
La segunda toma de muestra de ayer fue al interior de la laguna, donde los rangos de oxígeno disuelto en el agua muestran valores tolerables para los peces, el pH siendo alcalino (>7) no representa ningún riesgo, En tanto, la temperatura registra un ligero incremento.