Misicuni está al 63% de su capacidad y debe ahorrar agua por falta de lluvias
En un momento en el que la sequía azota al 70 por ciento del departamento, la represa de Misicuni está al 63 por ciento de su capacidad, con 112 millones de metros cúbicos, y debe ahorrar el líquido por la falta de lluvias, alertó ayer el presidente de la empresa estatal, Oscar Zelada, en una inspección al embalse.
Detalló que la presa se diseñó en los 80 para dar 3.100 litros por segundo (l/seg); ahora, sólo dota 2.800 y se opera con 2.100. Agregó que se gestiona la tercera para hacer el túnel de 20 kilómetros para captar las aguas de los ríos Putucuni y Vizcachas, que requiere 171 millones de dólares y la aceptación de los pobladores de Cocapata.
Ante esta situación, la empresa determinó entregar sólo el cupo asignado a los regantes, 1.100 l/seg y 670 a Semapa.
“En la cuenca de Misicuni esto es lo que está pasando: ha habido un descenso de lluvias en un 2,2 por ciento y un aumento de la temperatura de 0,8 grados centígrados. Esto genera mayor evaporación, por mes se pierde medio millón de metro cúbicos”, dijo.
Según los registros históricos, entre 2017 y 2022 el volumen de ingreso al embalse era de 90 a 94 millones de metros cúbicos, este año se alcanzó 50 y para 2024 se proyecta 60.
Esta planificación de resguardo es posible gracias a que el Sistema Múltiple Misicuni es uno de los mayores referentes en Bolivia sobre sistemas de monitoreo.
El jefe de Operación y Mantenimiento, Leonardo Rojas, dijo que Misicuni “es una reserva estratégica para poder dotar agua por los próximos siete años hasta que se consolide la fase de Vizcachas y Putucuni. No tendríamos que tener problemas manejando con responsabilidad”, remarcó.
El gerente de Misicuni, Ramiro Ríos, detalló que los derechos de Misicuni están definidos para la hidroeléctrica, riego y consumo, y difícilmente se pueden ampliar.