"Los Andes no creen en Dios" pero el público creyó en Eguino
Los labios carnosos y sensuales de la Misk"simi no sólo deslumbraron y "trastornaron" a Joaquín (Milton Cortés), Alfonso (Diego Bertie) y un gringo ricachón en la trama de la película "Los Andes no creen en Dios", anoche, en la Premier del filme de Eguino, la mismísima Carla Ortiz en carne y hueso atrapó la atención de los equipos de TV, grabadoras y decenas de celulares con cámaras incorporadas del público que la vieron pasearse por la alfombra roja del cine Center, toda vestida de negro, sensual, sonriente y repartiendo simpatía por doquier.
Perdón, para los que no estaban enterados, anoche fue la Premier del cuarto largometraje del cineasta boliviano Antonio Eguino titulado "Los Andes no creen en Dios" y la actriz cochabambina Carla Ortiz interpreta a Claudina (apodada la Misk"simi) uno de los personajes centrales de la cinta. El acto fue en el cine Center.
Alfombra roja, elegancia de las actrices y actores, estallidos de flash por doquier, un ingreso triunfal en automóviles clásicos de la década del 50, sin duda una pequeña Hollywood instalada en Cochabamba.
La larga espera a la que fue sometido el público invitado no hizo más que acrecentar sus ansias y expectativas para ver el anunciado filme y, varias horas después, cuando terminó la película todos salieron sonrientes de la sala 7, e incluso se olvidaron del retraso, y hasta de los 15 minutos de propagandas de los próximos extremos del Center.
Pero la espera valió la pena, como ya se percibía, el trabajo de Eguino fue impecable. Como sólo la magia del buen cine puede lograrlo, el espectador, en un par de segundos luego del inicio de la película se inserta en el gigante ecran y aparece viajando en un tren rumbo a Uyuni junto al protagonista en 1948 y compartiendo sus recuerdos y vivencias de 20 años antes.
Ya no le interesa las pipocas ni la coca cola que tiene a lado y se mete de lleno al filme. Conoce a Joaquín, el empleado de Aduanas que de bohemio cantor y amante de la Misk"simi pasa a "animador de juergas" para terminar finalmente en un indigente 20 años después.
Conoce también a la chilena Clota, la regenta de un prostíbulo frecuentado por la élite minera uyunense de la época; al cura, al alcalde, a las señoras guardianas de la moral y las buenas costumbres.
El espectador también conoce a Genaro, el catador de minerales, a Alfonso, un poeta que por azares del destino "cae" como empleado de una empresa minera en Uyuni.
Y claro, quizá la mayor riqueza de la película está ahí, en la perfecta caracterización de los personajes cuyas historias individuales son las que logran fascinar al público.
Por supuesto, también conocimos a la Claudina, la chola maldita que seduce a los parroquianos que frecuentan su local con su exquisita chicha punateña, sus picantes y su belleza.
Al público y a muchos artistas que asistieron anoche a la premier les gustó la película, hablaron muy bien de la fotografía, de la música, de la ambientación y la actuación.
La suerte está echada, ahora tienen la palabra los señores críticos de cine (los aprendices también).