Adiós a Eduardo Galeano y Günter Grass literatos de influencia política
Berlín y Montevideo |
El mundo de las letras y de las ideas está de luto por doble partida, ayer murieron dos grandes escritores con profunda influencia política: el uruguayo Eduardo Galeano y el alemán Günter Grass.
Galeano: Política y fútbol
El escritor y periodista uruguayo, Eduardo Galeano, autor de Las venas abiertas de América Latina, murió ayer en Montevideo a los 74 años de edad, informaron a Efe fuentes cercanas a la familia.
El Ministerio de Educación y Cultura de Uruguay confirmó también el fallecimiento del escritor en su página web.
Según el texto, el autor del libro Las venas abiertas de América Latina, se encontraba enfermo y estaba internado desde hacía varios días. Tenía 74 años de edad..
Las fuentes familiares precisaron que Galeano fue ingresado en un centro hospitalario de la capital uruguaya debido al agravamiento de su estado de salud en los últimos días tras una de las muchas recaídas que había sufrido últimamente después de haber pasado épocas buenas una vez que fue intervenido en 2007 de un cáncer de pulmón.
El escritor había dejado preparado para su publicación un texto inédito que quería se publicara tras su fallecimiento. La editorial Siglo XXI preparará la publicación de ésta, probablemente en el mes de mayo, que aparecerá simultáneamente en España, México y Argentina.
Y este jueves estaba prevista la presentación en España de Mujeres, un libro-antología de los mejores textos del escritor sobre las mujeres con relatos sobre personajes como Juana de Arco, Rosa Luxemburgo, Rigoberta Menchú, Marilyn Monroe y Teresa de Ávila.
Nacido en la capital uruguaya el 3 de septiembre de 1940, Galeano, un amante del fútbol que plasmó en El fútbol a sol y sombra (1995), debutó en el periodismo con tan solo 14 años, dibujando caricaturas políticas.
Fue redactor jefe del semanario Marcha (1961-1964), director del diario Época (1964-1966) y director de publicaciones de la Universidad de Uruguay (1964-1973). Ese último año se exilió en Buenos Aires, donde fundó la revista Crisis, que también dirigió. En 1976 continuó el exilio en Barcelona (España).
Su regreso a Uruguay se produjo en 1985, una vez restaurada la democracia.
Era autor de una amplia obra literaria que los críticos literarios consideran está influenciada por los italianos Pavese y Pratolini, los estadounidenses Faulkner y Dos Passos y españoles como Lorca, Miguel Hernández, Machado, Salinas y Cernuda.
Grass: Referente político
El escritor alemán Günter Grass, Premio Nobel de Literatura 1999 y Premio Príncipe de Asturias de las Letras 1999, murió ayer a los 87 años de edad en Lübeck, según informó este lunes la editorial Steidl.
Considerado el más importante escritor en lengua alemana de la posguerra y un referente político en su país, Grass alcanzó fama mundial con la publicación de su novela El tambor de hojalata, en 1959.
Cuarenta años después, en 1999, recibió los dos más prestigiosos galardones del ámbito literario mundial, el Nobel y el Príncipe de Asturias de las Letras, en reconocimiento a su dilatada trayectoria como escritor.
Junto a El tambor de hojalata, destacan en su producción literaria obras como Pelando la cebolla (2006), su polémico libro de memorias; A paso de cangrejo (2002), Mi siglo (1999), Es cuento largo (1995), Encuentro en Telga, El rodaballo (1977), Años de perro (1963) o El gato y el ratón (1961).
Fuera de lo estrictamente literario, a Grass se le considera una autoridad moral y política en Alemania, por su compromiso constante tanto con el pasado reciente de su país.
En los últimos tiempos, su figura estuvo envuelta en sucesivas polémicas, tanto por su reconocimiento, en las memorias publicadas en 2006, de que había servido en las tropas hitlerianas de las SS Waffen, como por sus críticas a Israel, al que dos años atrás acusó de poner en peligro la paz en el mundo, cuestión considerada un tabú en Alemania.
Maestro de la descolonización
Los presidentes de Bolivia, Evo Morales; de Ecuador, Rafael Correa; de Brasil, Dilma Roussef y de El Salvador y los Gobiernos de otros países de la región, así como por escritores como Elena Poniatowska, Nélida Piñón, Leonardo Padura y William Ospina, se unieron ayer para despedir con honores al autor de Las venas abiertas de América Latina.
En declaraciones a varios medios paceños, el presidente Evo Morales contó ayer que visitó a Galeano en Uruguay, este mes de febrero pasado, donde conversó con él sobre el enclaustramiento marítimo boliviano y además le entregó El libro del mar. Sobre el tema y tras lamentar la muerte del escritor, el presidente Evo Morales contó ayer: Galeano me dijo que este libro debería llamarse El libro del mar robado.
Con la muerte del hermano Galeano el mundo pierde a un maestro de la descolonización y la liberación de nuestros pueblos, afirmó además Morales.
Por otro lado, la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, dijo que la muerte de Galeano es una gran pérdida para los que luchan por una América Latina más inclusiva, justa y solidaria.
Que su obra y su ejemplo de lucha permanezcan como inspiración para que podamos construir a cada día un futuro mejor para América Latina, dijo --en la misma línea que Rousseff-- el expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva en un comunicado.
El presidente salvadoreño, Salvador Sánchez Cerén, manifestó mucho dolor por el fallecimiento de quien consagró su vida a esclarecer las raíces de la historia de América Latina.
La Casa Rosada, sede de la Presidencia de Argentina, le rindió tributo como pensador clave de la Patria Grande y la ministra de Cultura de ese país, Teresa Parodi, dijo que fue, por sobre todas las cosas, una inspiración para miles de jóvenes que se animaron a la aventura del pensamiento.
GÜNTER GRASS
El reflejo de los sueños, errores y miedos alemanes
Luego de conocer la muerte del autor de El tambor de hojalata, el presidente alemán, Joachim Gauck, dijo ayer que Günter Grass había reflejado a varias generaciones de alemanes. En sus novelas y cuentos y en su poesía se encuentran reflejados los errores, los miedos y los sueños de generaciones enteras, dijo Gauck en un mensaje de condolencia a la familia de Grass.
Su obra es un impresionante espejo de nuestro país y parte importante de su herencia literaria y artística, agregó Gauck.
El presidente del parlamento alemán, Norbert Lammert, por su parte, destacó que con la muerte de Grass Alemania no pierde solo a uno de sus escritores más significativos, sino también a un ciudadano comprometido siempre dispuesto a tomar partido en problemas políticos.
El no huía de ninguna controversia por dura que fuera. Por el contrario, buscaba la polémica porque la consideraba necesaria. Eso hizo de él una instancia en el debate político que a ratos incordiaba, dijo Lammert.
Luchador por la democracia
El ministro de Economía y vicecanciller, Sigmar Gabriel, dijo, por su parte, que con la muerte de Grass se perdía a uno de los escritores más importantes de la postguerra y a un luchador por la paz y la democracia.
Sin su voz pidiendo más tolerancia, sin su voluntad de entrometerse nuestro país sería más pobre, dijo Gabriel, también presidente del Partido Socialdemócrata (SPD), agrupación en la que Grass militó durante parte de su vida.
Grass, para Gabriel, fue la figura representativa de la vinculación entre el SPD y los intelectuales desde la década de los 60.