El uso de la tarjeta en Bolivia crece lentamente
Estamos asistiendo a una transformación bancaria que no se producía desde los tiempos en los que se inventaron los bancos, hace ya unos cuantos siglos. El concepto de sucursal física a la que acuden los clientes a pedir un préstamo o hacer una transferencia, está a punto de desaparecer. En breve los bancos serán poco más que cajeros automáticos a los que ir a sacar billetes.
Esta evolución tecnológica es en los dos sentidos. Gracias a la tecnología de comunicación inalámbrica NFC y la versatilidad del propio móvil los usuarios empleamos la banca online para pagar en tiendas físicas, adquirir el billete del autobús, o las entradas del cine. Incluso para comprar directamente en China.
En Bolivia, no estamos al margen de este proceso, aunque la transformación se está dando más lentamente. Aunque el uso de la tarjeta de crédito aún es bajo con relación a otros países, éste va en aumento por las facilidades que ofrecen las entidades financieras.
“En la actualidad, es ampliamente reconocido que los sistemas de pago electrónicos juegan un rol preponderante para mejorar la eficiencia de las transacciones en las economías y los acuerdos de compra y venta en los distintos mercados. De igual manera, su modernización implica una mayor inclusión financiera en las sociedades, ya que permite a las personas que viven en lugares alejados acceder a los servicios financieros a través de la tecnología, sin necesidad de desplazarse físicamente”, destaca el Informe de Vigilancia del Sistema de Pagos 2015 del Banco Central de Bolivia.
El informe señala que las operaciones electrónicas registraron un crecimiento generalizado en 2015, contrariamente en este período se observó una caída de las operaciones interbancarias con cheques, “lo cual muestra la mayor preferencia de la gente por el uso de instrumentos electrónicos de pago”. Las tarjetas se incrementaron en 9 por ciento y la billetera móvil, en 183 por ciento.
De acuerdo al mismo informe, gracias a las iniciativas y estrategias inclusivas llevadas a cabo entre el sector público y privado, la cobertura geográfica del sistema financiero continuó expandiéndose durante la gestión 2015. El número de puntos de atención de servicios financieros llegó a 6.283, mayor en 582 (10 por ciento) con relación a 2014, este crecimiento estuvo explicado por el aumento en el número de puntos de atención de corresponsales no financiero (340) y de cajeros automáticos (314) en el país, principalmente.
La evolución del número de instrumentos electrónicos en poder del público, así como el volumen de operaciones, se constituyen en indicadores que permiten inferir sobre el acceso de la población a servicios financieros y de pago.
Al cierre de la gestión 2015, el número global de instrumentos electrónicos de pago vigentes alcanzó aproximadamente a 4 millones, mayor en 484 mil unidades (13 por ciento) con relación a la gestión anterior. Por tipo de instrumento, las tarjetas de débito comprendieron el 83 por ciento de la cifra global (3,4 millones) seguidas de las billeteras móviles (14 por ciento) y las tarjetas de crédito (3 por ciento).
La expansión de los servicios de ahorro y crédito apoyaron el mayor acceso y uso de tarjetas de pago en Bolivia. En 2015, el valor de los pagos con tarjetas de débito y crédito registraron tasas de crecimiento positivas de 5 por ciento y 16 por ciento, respectivamente.
Las tarjetas de débito fue el tipo de instrumento utilizado con mayor frecuencia en el mercado. El valor de los pagos con este instrumento alcanzó a Bs 2.233 millones y el volumen a 12 millones de operaciones. Por su parte, las transacciones con tarjetas de crédito alcanzaron a Bs 1.703 millones y 4,3 millones de operaciones.
El uso de la billetera móvil ha ido aumentando gradualmente desde su implementación en Bolivia, en el año 2013, la vigencia de un sólido marco legal y las campañas informativas llevadas a cabo por las empresas que proveedoras del servicio (E-FECTIVO ESPM S.A., Banco Nacional de Bolivia y Banco de Crédito) contribuyó a la consolidación de este servicio.
Al cierre de diciembre 2015, el valor de las operaciones alcanzó a Bs 859 millones y el volumen a 24,7 millones, el comportamiento de ambas variables fue claramente positiva en 2015, detalla el informe del Banco Central de Bolivia.
ENTIDADES QUE EMITEN TARJETAS
En el país, las tarjetas electrónicas son emitidas por entidades de intermediación financiera (bancos, entidades financieras de vivienda y cooperativas de ahorro y crédito), en tanto que ATC S.A. y Linkser S.A. son las empresas encargadas de procesar las operaciones, realizar la compensación y gestionar su liquidación. De manera complementaria efectúan la afiliación de comercios (adquirencia), señala el Informe de Vigilancia del Sistema de Pagos 2015 del Banco Central de Bolivia.
Agrega que, actualmente, las tarjetas electrónicas (crédito y débito) se constituyen en el instrumento más utilizado entre la población para efectuar pagos domésticos.