Ganaderos rechazan cierre de centros de remate y se declaran en emergencia
La Confederación de Ganaderos de Bolivia (Congabol) manifestó ayer su rechazo a la decisión de reglamentar el cierre de los centros de remate de ganado bovino, medida adoptada el pasado martes entre el Gobierno nacional y la Confederación Nacional de Trabajadores de Carne de Bolivia (Contracabol).
Alejandro Díaz, presidente de Congabol, aseguró que los centros de remate son uno de los canes más transparentes y ágiles que están a disposición de los productores y demandantes de ganado.
“El Estado boliviano no debe atentar contra las formas de comercialización que han demostrado ser de beneficio para la sociedad en su conjunto, ante la presión de un sector que es solamente uno de los eslabones de la cadena cárnica nacional”, dijo Díaz.
Agregó que para llegar a esta determinación no se tomó en cuenta a productores ganaderos, centros de remate, mataderos, frigoríficos, industrias cárnicas, ferias comunales y municipales, intermediarios, transportistas de ganado y productos cárnicos a nivel nacional e internacional, comercializadores al detalle, entre otros.
Según Díaz, los precios de la carne de res al consumidor final deben mantenerse sin modificación, puesto que quedó demostrado con datos oficiales que el precio del kilo gancho está dentro de los rangos normales.
El pasado lunes, el sector comercializador de Santa Cruz determinó incrementar 3 bolivianos al kilo de carne; la medida quedó sin efecto tras el acuerdo con el Gobierno.