Bosquecillos del Tunari en agonía
Los enormes pinos, acacias y eucaliptos de los bosquecillos del Parque Nacional Tunari (PNT), al norte de la ciudad de Cochabamba, están pálidos, sin vida y el verde intenso de sus hojas que manchaba la cordillera es parte ya del recuerdo. La escena es la misma a lo largo de 15 kilómetros, en el Cercado.
Los ambientalistas dicen que tiene estrés hídrico por la falta de agua. El colectivo No a la Tala de Árboles en Cochabamba identificó como los más dañados al pino (Pinus radiata y Pinuspatula), la acacia australiana (Acacia melanoxylum) y el eucalipto.
Se trata de plantas exóticas introducidas para proteger las montañas de deslizamientos. En tanto que las plantas nativas como la kewiña son más resistentes.
Un integrante del colectivo, José Jordán, dijo que las plantas están sufriendo por estrés hídrico. Inclusive las kewiñas están afectadas por un insecto. Los ambientalistas piden hacer un manejo silvicultural.
El jefe de protección del PNT, Alberto Terrazas, informó que estas especies comenzaron a secarse desde octubre, en la comunidad de Andrada. En un inicio eran dos hectáreas y luego 15 kilómetros.
Las plantas jóvenes fueron las primeras afectadas. Luego, se secaron los árboles de hasta 30 metros. El mal estado de las especies hace que muchas aves tengan menos opciones para resguardarse.
“Nos preocupa bastante, es para llorar. De poco a poco están comenzando a morirse, hojas, tallos”, lamentó.
Con tristeza, recordó que los primeros en secarse fueron los eucaliptos que consumen 200 litros de agua.
Para el jefe de protección de la reserva, los árboles “nunca” se secaron como ahora. Recordó que, en 1985, Cochabamba sufrió una sequía.
Ante este panorama, el funcionario del Sernap alertó sobre otro riesgo adicional: más incendios en el parque, porque los bosques secos se convierten en combustible.
“El fuego podría subir hasta la punta del árbol y luego caer. Imagínense un incendio, no vamos a poder controlarlo. Todito el bosque puede arrasar”, indicó.
Consultado sobre qué acciones podrían encararse para evitar desastres, explicó que urge un plan de aprovechamiento de recursos forestales.
Entretanto, el Sernap prepara una convocatoria para las autoridades, juntas vecinales, Comité Cívico e incluso organismos privados a mediados de marzo para planificar la forma de encarar la sequía y los incendios en el PNT.
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Otras áreas
Además de la entrada al Tunari, en Cercado, también, se tienen bosquecillos secos en Bella Vista, San Miguel y Villa Pucara en Quillacollo. También en Sacaba hay 12 hectáreas dañadas.
El impacto se puede ver desde la ciudad. Los árboles afectados se plantaron en 1972 en el marco del proyecto Coteso, con la colaboración de JICA
Entretanto, en Tiquipaya, la crisis hídrica por tierra y aire ocasionó que varios eucaliptos y pinos de la avenida Ecológica se sequen.
Los integrantes del colectivo No a la Tala de Árboles perforaron un pozo de un metro de profundidad y no encontraron humedad en el lugar. Temen que no se recuperen.
“Hay muchos árboles que están como si ya estuviéramos entrando a invierno, sus hojas están amarillas”, dijeron los activistas luego de comprobar la falta de agua.