Más de 1.500 desplazados por ataque yihadista a urbe mozambiqueña
Maputo |
Más de 1.500 personas se han visto desplazadas en el norte de Mozambique tras el cruento ataque yihadista iniciado el pasado miércoles en la ciudad costera de Palma, en la provincia de Cabo Delgado, según informó hoy el director de la ONG Ayuda en Acción en el país, Jesús Pérez Marty.
Pérez, que ejerce asimismo de cónsul honorario de España en la también costera ciudad de Pemba, capital de Cabo Delgado, aseguró a Efe por teléfono que "pueden haber llegado hasta ahora entre 1.500 y 2.000" personas a esa urbe desde Palma, que está a unos 250 kilómetros.
"Los están evacuando vía aérea y vía marítima", afirmó el responsable de la ONG, al precisar que están recibiendo asistencia de organizaciones humanitarias, como Ayuda en Acción, y autoridades locales.
Desde que el grupo yihadista Al Shabab empezó sus ataques en 2017 en la provincia, unas 140.000 personas han buscado refugio en Pemba, según Pérez.
"Y el total de la provincia, de personas desplazadas, hasta diciembre, era de más de 660.000", subrayó el cónsul honorario, quien incidió en que se trata de una crisis humanitaria "que ya empieza a tener una dimensión importante".
El Gobierno de Mozambique confirmó este domingo el "asesinato de decenas de personas indefensas" durante el asedio que mantiene desde el miércoles pasado Al Shabab sobre Palma, si bien todavía se desconoce el balance total de víctimas.
Siete personas murieron en una emboscada que los terroristas tendieron a un grupo de unas 200 personas -la mayoría trabajadores extranjeros subcontratados- que quedaron atrapados en un hotel y que emprendieron la huida de la ciudad el viernes pasado.
No está claro si ha terminado el asedio, aunque algunos medios mozambiqueños aseguraron hoy que el Ejército había recuperado el control de Palma, extremo aún pendiente de confirmación oficial.
"La información que se está manejando es muy fragmentaria, tirando a cuentagotas", dijo Pérez, quien, según los datos que tiene de fuentes en Palma, precisó que la violencia "se había reducido mucho", pues se ha tornado en "entrar en casas, hacer registros, más que enfrentamientos de batalla".
"Las telecomunicaciones han caído en Palma, así que es muy complicado ahora mismo verificar las informaciones que nos llegan. Todo está cambiando muy rápido", declaró a Efe desde Nairobi la portavoz regional del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), Alyona Synenko.
Según la portavoz, "las personas que llegan a Pemba se encuentran en una situación emocional y física muy mala, han pasado por una experiencia muy traumática y se encuentran traumatizadas y deshidratadas".
Más de 110.000 personas viven en el distrito de Palma, del que es capital la urbe homónima, incluidos más de 67.000 residentes y 43.600 personas que habían buscado refugio en Palma tras ser desplazadas de otras partes de Cabo Delgado, según la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA).
"El equipo de la Cruz Roja ha trasladado a seis personas heridas (a Pemba), una cifra que muestra el principal problema: que la mayoría de personas siguen en Palma o escondidas en los bosques de alrededor, según las informaciones que hemos recibido", explicó Synenko.
De acuerdo con Pérez, que lleva 21 años en Mozambique, este ataque "puede marcar un antes y un después" en el conflicto, que "ha tenido una evolución 'in crescendo' importante" desde 2017.
"Lo que demuestra, es una capacidad táctica importante, el ataque fue perfectamente coordinado, con una estrategia clara", algo que debería "llamar la atención" de Mozambique y la comunidad internacional, apuntó el director de Ayuda en Acción.
La organización terrorista Estado Islámico (EI) aseguró este lunes que tomó el control de Palma después de haber matado a "decenas de miembros de las fuerzas de Mozambique y de cristianos".
Palma es una ciudad próxima a proyectos millonarios gasísticos, uno de los principales en manos de la petrolera francesa Total, que ha decidido suspender las operaciones que planeaba reanudar esta semana en la zona.
Al Shabab, que no guarda relación con el grupo yihadista homónimo de Somalia, aterroriza el norte de Mozambique desde 2017 y ha causado, hasta la fecha, miles de muertes y el desplazamiento de casi 700.000 ciudadanos.
La crisis humanitaria en Mozambique va en aumento mientras los yihadistas queman pueblos enteros, decapitan a personas, incluidos menores, y cometen otros crímenes, según advirtió el pasado día 22 la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur).
Estados Unidos designó recientemente a Al Shabab como "organización terrorista internacional" afiliada al EI.