Bolsonaro pide una visa de seis meses para quedarse en EEUU
El expresidente brasileño Jair Bolsonaro, cuyos partidarios atacaron edificios gubernamentales en Brasilia el 8 de enero, ha solicitado una visa de seis meses para permanecer en Estados Unidos, indicó este lunes el bufete de abogados que gestiona su pedido.
Bolsonaro voló a Florida a finales de diciembre a dos días del final de su mandato y no asistió a la investidura de su sucesor, el izquierdista Lula da Silva.
Se cree que entró a Estados Unidos con una visa para jefes de gobierno, que expira el martes, puesto que ya no es presidente.
La firma AG Inmigration, un bufete de abogados californiano conocido por su trabajo con brasileños, se ha encargado de procesar su solicitud de visa de seis meses.
"Esperamos lograr el máximo nivel de satisfacción y los resultados deseados para nuestro cliente", dijo el bufete en un comunicado enviado a la AFP.
Bolsonaro salió de Brasil el 30 de diciembre y se instaló en una casa del exluchador de artes marciales brasileño José Aldo en Kissimmee, al sur de Orlando.
Nueve días después, miles de seguidores del exmandatario ultraderechista, disconformes con su derrota ante Lula en las presidenciales de octubre, invadieron y vandalizaron el Palacio del Planalto, el Congreso y el Supremo Tribunal Federal (STF).
Un juez de este tribunal decidió incluir al expresidente en la investigación para determinar quién instigó el ataque contra esas instituciones.
En su decisión, el magistrado supremo Alexandre de Moraes citó un video compartido por Bolsonaro en redes en el que se cuestiona la transparencia de los comicios en los que fue derrotado por Lula por una estrecha diferencia de 1,8 puntos porcentuales.
Bolsonaro había indicado hace días a CNN Brasil su intención de regresar al país sudamericano a finales de enero por motivos de salud.
Durante su estancia en Florida, el expresidente estuvo dos días hospitalizado al sur de Orlando por una adherencia intestinal.
El ingreso se debió, según él, a un problema derivado del apuñalamiento que casi le cuesta la vida en septiembre de 2018, justo antes de su elección como presidente.