Secuestran por dos horas a ex senador en Santa Cruz
La Paz | EFE
El ex presidente del Senado Juan Carlos Durán Saucedo fue secuestrado por dos horas y liberado sano y salvo, confirmó ayer el propio afectado en la ciudad de Santa Cruz de la Sierra.
Durán, abogado de 57 años y que presidió el Senado en los periodos 1993-1994 y 1995-1996, reveló la versión del "secuestro express" en una improvisada rueda de prensa tras prestar una declaración en el comando de la Policía de esa ciudad, donde reside.
El ex senador, quien fuera candidato a la presidencia en 1997 por su partido, el Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR), precisó que el secuestro sucedió la noche del lunes, cuando "salía de cenar con un amigo".
"Nos interceptaron y luego me liberaron en una zona alejada de la ciudad", explicó Durán, que también es el principal dirigente de un club de fútbol cruceño.
Los secuestrados se llevaron al empresario en su propio vehículo, que fue encontrado poco después por la Policía abandonado en un barrio alejado.
"No sufrí ningún daño. Gracias a Dios pasó todo", agregó como anticipo a una conferencia de prensa que prometió para mañana para ampliar los detalles del incidente.
Fuentes de la Policía añadieron que, tras la denuncia del delito, varias unidades del orden desplegaron una operación que permitió hallar el vehículo abandonado.
Las autoridades no han precisado si la familia pagó un rescate por la liberación de Durán. Ante este caso, la Policía aconsejó a la población a tomar precauciones para evitar ser víctima de este delito, especialmente porque los autores del hecho ocurrido la noche del lunes aún están sueltos.
Fuentes oficiales indicaron que cuatro sujetos, posiblemente argentinos, perpetraron el plagio de Durán y su pariente a las 21:30, cuando ambos salían de un restaurante chino ubicado en la alameda Junín. Las víctimas permanecieron cautivas por más de tres horas y luego fueron abandonadas en la parte final de la avenida 2 de Agosto.
El comandante de la Policía, Miguel Estremadoiro, indicó que los delincuentes exigieron entre 15 mil y 20 mil dólares por el rescate, pero al final desistieron y los liberaron. El jefe cree que renunciaron a su cometido al sentirse acorralados.