Personas con discapacidad anuncian más medidas; Gobierno pide dialogar
La Paz | Los Tiempos
Tras la ruptura del diálogo el sábado por la noche, la ministra de Salud, Ariana Campero, convocó ayer nuevamente a los representantes de las personas con discapacidad que marcharon de la ciudad de Cochabamba a La Paz volver a la mesa de negociaciones para este martes. Sin embargo, los dirigentes respondieron que se alistan nuevas medidas de presión y que no volverán al diálogo si no reciben una carta en la que el Gobierno asegure la inclusión en el debate del tema del bono de 500 bolivianos mensuales.
Sobre este tema, el ejecutivo de la Federación de Personas con Discapacidad de La Paz, Jorge Flores, dijo que su sector ya tuvo buena fe con el Gobierno la anterior semana, pero que, llegado el momento, la delegación de ministros no quiso tocar el tema del bono, y encima los acusaron de causar destrozos en el Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FNDR), donde se reunieron, y los reprimieron para desalojarlos del lugar.
Según Flores, estaba previsto sostener un nuevo encuentro anoche con todas las federaciones del país para decidir las nuevas medidas de presión, pero que faltaron al encuentro algunas federaciones, por lo que la reunión de coordinación fue postergada para hoy a las 8:00.
“En esta reunión, vamos a decidir sobre la invitación de la Ministra, pero de antemano, la predisposición de los dirigentes presentes es ahora exigir que nos aseguren que se va a tratar el tema del bono de 500 bolivianos. Ya les hemos expuesto con números que sí se puede, pero ellos no quieren escucharnos”, dijo.
Otra de las razones del rechazo, según Flores, es que el Gobierno quiere que esa mesa sea para incluir a los que marcharon desde Cochabamba en el pliego de 42 puntos ya acordados con otros sectores de discapacitados no reconocidos como dirigentes por los marchistas.
Cansancio
Por la mañana, el representante del sector de los discapacitados por Cochabamba, David Cayo, dijo a la red Erbol que la única solución al conflicto es sentarse a dialogar, pero que lo ideal sería reunirse con el presidente Evo Morales, que hasta la fecha no se ha reunido con el sector, pese a los insistentes pedidos.
“Sería ideal que nuestro hermano presidente Evo Morales nos reciba (...) Ahorita la solución es sentarnos en la mesa del diálogo, para hablar sobre nuestra temática”, afirmó el dirigentes de los discapacitados.
Cayo había anunciado para la tarde una reunión de su sector para coordinar las medidas de presión (lo que al final fue postergado para hoy).
Los discapacitados, que mantenían una vigilia de más de 18 días, en proximidades de la plaza Murillo, para que su demanda sea atendida, dejaron el diálogo el sábado por la noche. “No se ha roto el diálogo, sino que se abandona porque nosotros seguimos predispuestos al diálogo, si hablaríamos de la renta de 500 bolivianos, una renta mensual”, indicó Cayo.
GOBIERNO DENUNCIA AGRESIÓN E INFILTRADOS
En entrevista con la red estatal de medios, la ministra de Salud, Ariana Campero, deslindó responsabilidad del Gobierno en la ruptura del diálogo y convocó a una nueva reunión para mañana.
“Es una invitación pública (...) Para el martes están invitados cuatro delegados de las personas con discapacidad movilizados en la vigilia a que se sumen a la mesa técnica nacional para construir la normativa que permita garantizar la aplicación y el respeto a la ley del trabajo”, sostuvo Campero.
Según la Ministra, después de la ruptura de diálogo, el sábado por la noche, las personas con discapacidad comenzaron a hacer fogatas y pusieron púas en las puertas para que no salga nadie del edificio. “Han dejado a 23 funcionarios dentro del Fondo Nacional de Desarrollo Regional hasta las 04:00. No les dejaban salir, pusieron púas en las puertas, hicieron fogatas”, lamentó.
Sostuvo que la posición de los discapacitados es radical y que “sobrepasan los límites del comportamiento y respeto no sólo con autoridades sino con funcionarios”. Campero dijo que dentro de las personas movilizadas existen “infiltrados” que no tienen ningún tipo de discapacidad, pero que realizan disturbios.