Un toro en el aeropuerto de Alcantarí

De pronto apareció un animal furibundo en pleno aeropuerto de Sucre, y embistió a un pasajero. No era un “bicho” cualquiera y mucho menos un viajero común; se trataba de un toro en Alcantarí, que mandó unos instantes a volar por el aire (…y no en avión) nada más y nada menos que a Luis Bredow, el emblemático actor del teatro y cine bolivianos.

¿Cuántas posibilidades hay de que un cuadrúpedo de esa envergadura ingrese a un aeropuerto, ataque a un personaje de la altura de Bredow, huya “descarriado” a la pista de aterrizaje y “apenas” sea atrapado por un grupo de policías que lo “maniataron” con sogas para cargarlo a la camioneta patrullera y “luego arrestarlo”?

Resulta no sólo insólito; es hasta irónico.

Afortunadamente, el paciente, que fue ingresado de emergencia a una clínica de la Culta Charcas tras el desmayo y golpes que sufrió, se halla en perfecto estado de salud. Algo mareado y con el “oído izquierdo un poco tapado”. No fue aún dado de alta porque además presenta una “burbuja de aire entre el cráneo y las meninges; cero edemas y ninguna hemorragia”, contó a sus amigos de la redacción de Los Tiempos con el gran estilo y humor que lo caracterizan.

Pero por ello, desde ahora, como describía Oscar Díaz Arnau, periodista de Sucre, “antes de tomarte un avión, debes mirar a los costados por si viene un toro. Pero estamos en la ciudad de los locos. ¡Abróchense los cinturones!”.

Luz Marina Canelas Arze

Directora de Los Tiempos