Aprender con retos empresariales
El aprendizaje basado en retos (CBL por sus siglas en inglés) puede ser una buena alternativa para mejorar la experiencia de aprendizaje casi individual del estudiante universitario. Este aprendizaje experiencial podría llevar el rendimiento educativo a niveles más elevados y resultar en evidencias como mayor esfuerzo, publicaciones, patentes y abrir las relaciones de largo plazo deseadas entre universidad-empresa-gobierno.
Recientemente he concluido una materia con esta metodología en la Universidad Privada Boliviana (UPB). En mi clase había personas dedicadas a actividades empresariales, finanzas, marketing y diseño gráfico. Había estudiantes de segundo, quinto y octavo semestre. Se los dividió en grupos por su nivel de estudios y se les asignó un proyecto, docente-empresa, previamente acordado y diseñado. Cada grupo debía realizar una parte del trabajo de acuerdo con su nivel de conocimiento alcanzado en la universidad. Cada grupo era multidisciplinario, sólo coincidían en el semestre. Se les indicó que para realizar el proyecto, la clave era contribuir cada uno desde su formación y experiencia, además de poner ganas. Durante toda la materia se avanzó la teoría poniendo mucho esfuerzo en el avance del trabajo encomendado por la empresa bajo la guía del docente. Para lograr el trabajo requerido se necesitó: retroalimentación continua del docente, entusiasmo docente-estudiantes, espacio para el error y tiempo para la reflexión. No hay respuestas definidas porque es un problema real.
En resumen, puedo indicar que se fortalecieron las habilidades duras y habilidades blandas con este tipo de aprendizaje. Entre las habilidades duras, se fortalecieron los métodos cuantitativos y cualitativos para la investigación, el análisis estadístico adaptado al contexto de la empresa, se crearon escenarios empresariales basados en finanzas, planes de comunicación, diseño empresarial y de marca, se propusieron estrategias. Entre las habilidades blandas se fortalecieron la creatividad, la colaboración y coordinación en un equipo multidisciplinario para dar una solución desde diferentes perspectivas, la flexibilidad de pensamiento para aceptar el error y trabajar en la mejora, y sobre todo la responsabilidad para lograr un buen resultado para que la propuesta funcione en la empresa y se pueda implementar. Otros resultados más que se pueden obtener de este tipo de educación es la propuesta de mejoras en la normativa empresarial, publicaciones, patentes, etc.
La CBL es una manera interesante para redirigir la educación hacia niveles más elevados, siendo productivos y colaborando con las empresas y el Estado al aprender haciendo. ¿Qué pensaron las empresas? Sus representantes estaban contentos por tener un trabajo que requerían y participar en el proceso educativo que acerca más a los estudiantes a lo que las empresas requieren.
La autora es doctora en economía
Columnas de KATHYA CÓRDOVA POZO