Vaca Muerta argentina, por más de cinco años en Davos
Estimado lector, una breve explicación. Vaca Muerta, en Argentina, es el nombre de una amplia zona de formaciones con lutitas impregnadas de petróleo y gas natural.
Macri, hace cinco años, en su condición de presidente, fue embelesado por la magia de las posibilidades que presenta la explotación de Vaca Muerta. Bajo esa influencia y con el entusiasmo que le caracteriza presentó el proyecto en Davos como el instrumento con el que, en su gobierno, le devolvería a “cada argentino la Argentina que se merece” y que, además, podría contar con “la energía más barata del mundo”.
El proyecto y su presentación causaron impacto en aquel foro. Parecía que los argentinos cambiaban la pampa húmeda por Vaca Muerta. Los años siguientes no hubo aumento de producción de hidrocarburos en Argentina, lo que le quitó el brillo a Vaca Muerta pero el bovino se quedó en los elegantes locales y archivos de Davos, sede en Suiza del foro económico más importante del mundo.
El tema de Vaca Muerta fue nuevamente puesto a consideración en Davos por el gobierno argentino, en enero pasado. Era de esperarse, la actual vicepresidente Cristina Fernández, cuando era presidenta, echó a Repsol de ser parte de YPF, en forma poco elegante, acusándola de no prestar atención a Vaca Muerta y comisionó a YPF el desarrollo del área. Con un desarrollo limitado pero suficiente como para cautivar a Macri conforme se relata líneas más arriba.
Una parte importante de las autoridades técnicas y políticas de la Argentina están convencidas que la producción de hidrocarburos de lutitas es un gran proyecto. No se cansan de indicar que, gracias a ese tipo de explotación, la industria petrolera de EEUU alcanzó altos niveles de producción en poco tiempo. De 2017 a 2018, la producción de petróleo estadounidense subió de 9,97 MMb/d a 12.04 MMb/d. En gas natural, en ese mismo lapso subió de 97,59 Bcpc/d a 108,56 Bcpc/d, habiéndose acuñado en la industria el calificativo de el “milagro norteamericano”.
Los entusiastas de la explotación de Vaca Muerta, indican que esa elevación de producción estadounidense ha sido posible solo por haber difundido la explotación de lutitas hidrocarburíferas. Si bien es cierto que la producción de los esquistos jugó un importante papel en el crecimiento de la producción de EEUU, no es correcto atribuir el total a esa fuente. Desde hace unos 10 años la industria estadounidense, en su totalidad, volcó sus esfuerzos en crear nuevas técnicas de perforación, producción, diseño de equipo y maquinaria, todos con el objetivo de aumentar la producción.
El actual gobierno justicialista de Argentina está convencido del gran destino de Vaca Muerta. Por este motivo, como delegado oficial especial en Davos, designó al actual presidente de YPF, Guillermo Nielsen. Nielsen, además de participar en explicaciones de la deuda argentina, que es la más grande que ese país ha tenido en toda su historia, participó en una reunión especial sobre productos energéticos internacionales, en un panel de discusión dedicado a Brasil y Argentina.
En dicha ocasión, sin entrar en mayores detalles, indicó que una excelente oportunidad de negocios entre Argentina y Brasil se presentaría al destinar la producción de Vaca Muerta para el consumo brasileño. Para este efecto, anuncio que se está preparando una legislación argentina para poder desligar las inversiones de Vaca Muerta del resto de la deuda nacional actual.
Como en Vaca Muerta no hay riesgo geológico, se esperaría financiamiento con tasas reducidas para poder tener el volumen a destinarse a Brasil. Argentina ligaría su sistema de gasoductos al sistema brasileño en Puerto Alegre, donde se revertiría el flujo para llegar hasta Sao Paulo. En esta forma Argentina desbloquearía los cuellos de botella de Vaca Muerta, no tendría necesidad de una planta de licuefacción y Brasil no tendría necesidad de comprar gas boliviano.
El Ministro de Economía del Brasil, que era parte del panel de esa reunión, manifestó que Brasil tendría interés en hacer negocios con Argentina y ligarse a Vaca Muerta. Asistentes a la reunión hicieron notar, con un fino sentido del humor que no es frecuente en Davos, que se había anunciado que el panel no trataría temas geopolíticos, siendo así que escucharon la delineación de un posible “milagro argentino” parecido al de EEUU, convirtiendo el país de importador a exportador de gas natural, a costa de que Bolivia deje de proveer gas a Brasil.
¿Será posible que el “milagro argentino”, en base a Vaca Muerta y la desaparición de la producción boliviana pueda ser realidad? El “milagro argentino” depende de grandes inversiones, pero gozará de toda la voluntad política del gobierno justicialista. Nosotros, por la falta de reservas, estamos en una posición vulnerable, por tanto, se debe seguir con mucho cuidado el desarrollo del proyecto argentino.
El autor es ingeniero petrolero y analista energético
Columnas de CARLOS MIRANDA PACHECO