Tres mundillos en un solo mundo
Las últimas semanas nuestra atención fue captada por las actividades en nuestro mundillo de hidrocarburos. Con Brasil, hemos sido agradablemente sorprendidos por la noticia de que se ha acordado una extensión del contrato de venta de gas (GSA) por 10 años más, a partir del próximo 31 de marzo.
Para nosotros esta noticia es de especial importancia, razón por la cual nuestra Presidenta Áñez asistió a la ceremonia de suscripción de documentos entre YPFB y Petrobras.
No se ha difundido públicamente lo firmado pero se ha hecho conocer que el contrato original (GSA) continuará en vigencia con las modificaciones respectivas, tales como mantener la fórmula de precios para fijarlos cada trimestre.
Los volúmenes a entregarse serán de 14 a 20 MMm3/d, y todo el resto se regirá al GSA. Esto es conveniente y debe resaltarse. El GSA ha regido por 20 años y con las enmiendas efectivas se han solucionado problemas en beneficio de ambas partes.
Esta sería la octava enmienda. Además, indirectamente esta noticia nos está diciendo a todos que tenemos suficiente gas para mantener esta exportación y abastecer el mercado interno.
Por lo anterior se puede ver que la asistencia presidencial a la firma de los documentos de extensión del contrato estaba plenamente justificada.
Lo que es muy lamentable, es que aprovechando esa ocasión se anunció el tener un nuevo pozo de producción (Yarara X1) que es un pozo que todavía no tiene un sistema de producción porque en sus pruebas anteriores se registra mucha presencia de arena.
Más criticable es haber anunciado la producción del pozo Sipotindi 1 cuando el pozo no ha sido terminado y faltan 500 metros, que se están perforando para llegar a su profundidad final. Un pozo en esas condiciones todavía puede ser presa de dificultades como la mayoría de los pozos petroleros nacionales lo son.
Al finalizar las actividades anteriormente indicadas, nos enteramos todos que se había iniciado un proceso de descenso de precios del petróleo y, como prevé la fórmula del contrato de venta de gas, esa baja de precios implicará también un descenso en los precios de venta del gas, pero que estos efectos serán tomados en cuenta en la fijación de los precios trimestrales.
Al margen de la exportación de gas, un descenso de los precios del petróleo significará también una baja en los precios del diesel y gasolina que importamos.
La diferencia nacional de precios proviene de que nosotros tenemos internamente precios fijos para gasolina y diesel que están por debajo de los precios internacionales. Esa diferencia es el subsidio que da el Estado, cuando el precio del petróleo cae, los precios del diesel y gasolina internacionalmente también caen, así el subsidio que da el Estado se reduce. A la inversa cuando los precios suben el subsidio también sube.
El subsidio es pagado, en subida y bajada, por el margen de nuestra exportación de gas, en la medida que exportamos menos gas se está poniendo casi del mismo valor.
La actual bajada de precios del petróleo está siendo causada por la negativa de Rusia de disminuir su producción en más de un millón de barriles y así mantener el precio mundial del petróleo, conforme lo plantea la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).
La diferencia entre la OPEP y Rusia es muy grande y grave. Es una lucha de dos titanes petroleros y se está convirtiendo en una guerra de precios del petróleo.
No se avizora un arreglo rápido porque la diferencia de precios ha generado la tendencia a eliminar la producción de lutitas de EEUU. En líneas generales los países latinoamericanos que importan petróleo y/o sus derivados quedan beneficiados por esta corriente en descenso del precio del crudo. El llegar a un nuevo nivel de precios aceptable por Arabia Saudita y Rusia requerirá aumentos al precio actual de petróleo por todos los usuarios que importan este hidrocarburo.
Estas diferencias, importantes en el mundillo petrolero han sido bruscamente silenciadas ante la aparición del coronavirus y la consecuente pandemia mundial.
Ahora, los problemas petroleros están en segundo lugar y la atención de los países esta cautivada por la extensión del coronavirus y el trabajo que se está realizando para encontrar su antídoto.
No deja de llamar la atención que hace unos meses celebrábamos el haber llegado con una sonda hasta Plutón, el astro más lejano de nuestro sistema solar, con una sonda que recorrió 4,8 miles de millones de Km.
Hasta ahora, el coronavirus no ha sido visto ni en microscopios electrónicos y no se tiene idea del curso que se seguirá para su eliminación. Así hemos tenidos tres mundillos que han sido cubiertos por un solo mundo.
El autor es ingeniero petrolero y analista energético
Columnas de CARLOS MIRANDA PACHECO