El “no-por” de los hermanos Benavides
INGRID QUIROGA AMUSQUIVAR
Recientemente leí un artículo sobre una película boliviana Engaño a primera vista, y es lamentable ver que entre bolivianos no nos apoyemos, si bien cada persona tiene gustos y visiones diferentes, pienso que no es para desmerecer el trabajo y la inversión en términos de tiempo y dinero que se realiza en nuestro país
Cada evento tiene auspicios y por ende una producción grande como una película, a través de los años se nos ha creado un regionalismo que a mi parecer nunca debió existir porqué repito todos somos bolivianos, debemos estar unidos mucho más ahora por la coyuntura que estamos pasando ya que no sirven los colores políticos, sino la propia salud y cuidarnos unos a otros
Los medios de comunicación viven de la publicidad o marketing, entonces pretender que eso no se muestre en una producción es inadecuado. Esta película, como muchos mencionaron, es de entretenimiento con el fin de divertirse, pero si nos enfocamos a ver, ortodoxamente, las clases sociales y no el esfuerzo que va detrás, pues nunca creceremos como país.
La solidaridad que por muchos años se nos inculcó por parte de nuestros gobernantes es más ahora una clara diferencia de pensamiento y atraso en nuestra patria.
Ojalá aprendamos que cada cosa que hagamos y cada proyecto que emprendamos se realiza con esfuerzo, sacrificio y dedicación, por eso ya tiene valor y reconocimiento. Apoyémonos como seres humanos y más como bolivianos, apostando por los nuevos emprendimientos, vengan de cualquier parte de nuestra sociedad, dejemos nuestros complejos a un lado para gritar con orgullo “soy boliviano”.
Felicidades, hermanos Benavides, y sigan con ese ímpetu que los caracteriza, llevando adelante a nuestro país con talento boliviano y poniendo en alto el nombre de nuestra amada Bolivia.
Auditor financiero independiente.
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