La política boliviana vista desde el extranjero
Hace más de una década vivo fuera de Bolivia. Esta experiencia permite comprender mejor otros sistemas políticos y gobiernos en el mundo, y cómo es visto el panorama político del país, hecho que es bastante significativo a la hora de una primera aproximación sobre algunos mitos y la realidad nacional, en los círculos intelectuales y académicos. En las democracias avanzadas, es altamente relevante la opinión de estos últimos, puesto que es formadora de la política exterior. En otros términos, sin la opinión de los intelectuales y académicos en el mundo occidental, no es posible definir la agenda política internacional de países como España, Alemania, EEUU o Francia.
En primer lugar, en estos círculos se suele decir que en Bolivia no existe una alternativa de izquierda política democrática y que, por lo tanto, Evo Morales y su comitiva son el mal menor a los problemas del país. En este punto, creo sin temor a equivocarme que el MAS y el gobierno que lo representa no es un partido político de izquierdas. La mejor prueba de ellos es que la declaración de principios de la Internacional Socialista, que reúne una buena cantidad de partidos políticos de izquierda en Europa, Norteamérica, y otras democracias avanzadas, incluye el pluralismo político, el internacionalismo, el republicanismo y el ideario del liberalismo político, como fundamentales y piedras angulares sin las cuáles no es posible entender el germen de sus ideas.
Si habríamos de hacer una catalogación conceptual del MAS, valdría la pena estudiar a fondo sus enormes similitudes con la ultraderecha conservadora y antiliberal, y cómo no, la falta o la ausencia de una política de Estado tendiente a la búsqueda de una auténtica justicia social.
En segundo lugar, suele atribuirse, en estos círculos académicos e intelectuales internacionales —por falta de información, antes que nada—, el problema indígena y de participación política a una falta o escasez de intelectuales y partidos políticos con idearios socialdemócratas y liberales modernos en Bolivia. La socialdemocracia y el conjunto de partidos políticos de corte liberal entiende que el MAS representa la única opción frente al radicalismo conservador de una buena parte del espectro político boliviano. Y este problema subsiste porque en Bolivia no se existe una oposición política fuerte de carácter liberal, socialdemócrata, internacionalista, laico y progresista. Leí con mucho agrado decir al abogado constitucionalista Williams Bascopé Laruta que se declaraba un socialistademócrata, y además liberal y opuesto al etnocentrismo racista del MAS, o al conservadurismo de una derecha cavernaria. Ojalá pueda él avanzar en estas materias, junto con otros intelectuales locales e internacionales.
En suma, para caminar en el contexto nacional e internacional, y llevar adelante una agenda política real de largo plazo que logre frenar el autoritarismo del MAS, hay que tomar muy en cuenta estos asuntos. Sería altamente favorable para el país desmitificar que el MAS es de izquierdas, o que representa intereses indígenas, y consolidar, con los intelectuales un partido joven, formal y serio, dentro del espectro de la socialdemocracia moderna. Una idea así, tendría enorme impacto nacional y mundial.
El autor es abogado y escritor
Columnas de MAURICIO OCHOA URIOSTE