Cuando seas grande
Termina el año escolar en Bolivia y surge la pregunta para los nuevos bachilleres. Ahora que eres grande, ¿qué estudiarás? La oferta es variada. Va desde licenciaturas en bloqueos, hasta técnicos medios en paros y enfrentamientos. Así como guerreros digitales para molestar vía redes sociales.
Casi, casi, no necesitas hacer uso de tus neuronas para obtener estos títulos. Basta estar adscrito a algún partido político para que mañana obtengas tu título y seas el licenciado bloqueador.
Pero si eres claro en tus ideas y objetivos, tu misión será otra. El Foro Económico Mundial ha preguntado a los grandes empleadores qué habilidades serán claves en los siguientes años y éstas fueron sus cinco respuestas.
Creatividad, para resolver problemas significativos de nuevas maneras. Y pensar con imaginación en todas las disciplinas.
Habilidades digitales, con la capacidad de dominar las nuevas formas de tecnología digital, específicamente el diseño de algoritmos y el manejo de datos.
Colaboración, es decir, la capacidad de trabajar con otros en tareas complejas y ajustar tus acciones con los demás.
Ciudadanía global, un respeto universal por las personas de las otras culturas y la voluntad de adoptar la diversidad, la igualdad y la inclusión.
Gestión medioambiental, comprender la fragilidad y finitud de los ecosistemas naturales y cómo podemos interactuar con ellos de forma sostenible.
Los pensadores del Foro, asimismo, piden que se invierta en las habilidades de la infancia, porque esa inversión ayuda a los infantes a convertirse en adultos exitosos. A la larga podrían aportar 2,54 billones de dólares a la economía global y crear comunidades fuertes, cohesionadas y sostenibles.
El Foro profetiza que, para 2025, la división del trabajo entre humanos y máquinas desplazará 85 millones de puestos de trabajo existentes, pero creará 97 millones nuevos.
Por su parte, PwC considera que cuatro fuerzas, en los lugares de trabajo, no se pueden ignorar. Éstas son la especialización, escasez, rivalidad y humanidad, que han configurado la estrategia de la fuerza de trabajo a lo largo de la historia de la humanidad.
Si se comprende cómo funcionaron estas fuerzas en el pasado, dice PwC, las empresas pueden configurar sus plantillas para el futuro.
Rescato a la última. Porque es imperioso enfocarse en las personas y la sociedad. La pandemia ha generado millones de nuevos pobres. Si sumamos a la cifra el cambio climático, vemos una urgencia para que los empleadores aporten significado, humanidad, impacto social e inclusión a sus planillas.
Esto significa que si las empresas contratan inclusiva, diversa y proactivamente se ayudarán a sí mismas y a la sociedad. Pero implica algo fundamental: tener profesionales muy capaces. Y no manipuladores de cifras, o tirabombas digitales, en pro del político de turno.
Columnas de MÓNICA BRIANÇON MESSINGER