¿Es el molle el que estorba?
Algunos datos:
-Según datos de 2017, Cochabamba presenta una cobertura arbórea de un 2,58% (GAMC, 2017: 9, 12-13).
-Densidad media de árboles por calle 0,031 árboles/m (GAMC, 2017: 9, 12-13).
-Apenas existen 893 hectáreas de áreas verdes en el municipio de Cochabamba, que tiene 13.854,44 hectáreas. Pero de las 893 de áreas verdes sólo 104,48 son arboladas, la mayoría de las “áreas verdes” son canchas de cemento o tinglados (GAMC, 2017: 9, 12-13).
Lo paradójico es que fue el mismo Gobierno Municipal el que generó esos datos a través del Plan Maestro de Forestación y Reforestación publicados en 2017.
Eso significa que están perfectamente conscientes de la situación ambiental de Cochabamba (y eso que no estamos hablando de la contaminación, de otros datos alarmantes).
¿Y aun así se pretende sacar árboles porque están en medio de una calle poco transitada? ¿Cuántos árboles en Cochabamba están en situación similar en una ciudad cuyos gobiernos municipales pueden entrar a un concurso de la peor planificación urbana, por tanto, no se podía esperar otra cosa?
¿Es culpa de los árboles estar en esa situación?
¿Es justo que el molle que ven ahí tenga que ser talado?
¿Cuál es el argumento edil para sacrificar ese molle?
¿Tendrá que ver con la miope visión que prioriza la comodidad del sedentarismo motorizado frente al aire puro y los otros beneficios de los árboles?
¿Sacarán el molle para comodidad de borrachos al volante? ¿Qué clase de conductor que no esté ebrio o ciego no vería este árbol?
¿Cuesta tanto no correr en coche como para desviarse y bordear al árbol? ¿No vale la pena un poco de cuidado por los beneficios que trae ese árbol al entorno y a nosotros los humanos?
¿No puede haber otra solución que no sea la tala del molle?
Ojalá que estas preguntas puedan ser respondidas.
Columnas de ROCÍO ESTREMADOIRO RIOJA