Zapata: ¡qué mala pata!
Gabriela Geraldine Zapata Montaño cumplirá 38 años el 18 del próximo mes de abril, tenía 21 cuando tuvo un hijo con Evo Morales.
Este hecho, convertido en escándalo nacional a principios de 2016, fue revelado por Carlos Valverde Bravo en un programa donde exhibió una copia de la partida de nacimiento del niño. Esa fue la pista para iniciar mi propia investigación en el Servicio del Registro Cívico (Sereci). Lo que encontré en la base de datos nacional fue la partida número 51 del libro 42 de la Oficialía Colectiva del Registro Cívico número 15 de Cochabamba y certificaba la existencia de un niño varón cuyos padres eran Juan Evo Morales Ayma y Gabriela Geraldine Zapata Montaño.
Según lo que se puede leer en esa partida, el niño nació en La Paz, provincia Murillo del departamento del mismo nombre, a las 11:30 del 30 de abril de 2007. Ignoro las razones por las que fue inscrito en Cochabamba, pero sí sé que la oficial que lo registró fue Ivette González Egüez sobre la base de un certificado médico de nacido vivo expedido por la médica Verónica Bustillos Riveros Como no pude conseguir una impresión, le tomé fotografías a la partida, en pantalla, que forman parte de mi archivo.
Lo que pasó después ya ha pasado a formar parte de la historia de Bolivia: el gobierno de Evo Morales negó primero la versión y, después, el propio presidente apareció, solo, para admitir que tuvo un hijo con Gabriela Zapata “y lamentablemente, nuestra mala suerte, ha fallecido”.
Lo que sí pasó fue que, violando el derecho a la información garantizado por la Constitución, el Tribunal Supremo Electoral emitió resoluciones para limitar el acceso a la base de datos del Sereci y, ahora, tiene varias medidas de seguridad, tantas que es imposible hacer una búsqueda como la que hice en 2016.
El lunes de esta semana, Gabriela Zapata volvió a aparecer “ante un tribunal”, según reporte de Erbol, que difundió un audio en el que Zapata confirma los datos que figuraban en la partida; es decir, que fueron los dos a la oficialía a registrar al niño, aunque quien la llevó fue él. En la partida, se lee que quien figura como “declarante” es Juan Evo Morales Ayma, nacido el 26 de octubre de 1959 y con cédula de identidad 2763595.
Pese a eso, en mayo de 2016, Valverde, a quien ponderé la semana pasada, usó su programa para desdecirse, pues dijo que, en realidad, el hijo jamás había nacido. Y lo siguiente, y más escandaloso, es que la partida de la que hablo en este artículo desapareció de la base de datos del Sereci. ¿A quién debemos procesar por eso?
¿Qué pasó? ¿Habrá sido mala suerte, como dijo el propio Evo? O bien, como todo lo que tiene que ver con Zapata, los bolivianos salimos perdiendo por mala pata.
Columnas de JUAN JOSÉ TORO MONTOYA