La Federación Noruega es contraria a un boicot al Mundial de Catar 2022
La Federación Noruega de Fútbol se pronunció este viernes contra un boicot al Mundial de Catar 2022, a pesar de reafirmar sus críticas a la atribución del torneo al emirato, a un mes de un congreso excepcional que se dedicará a esta cuestión.
En reacción a las acusaciones de múltiples violaciones de los derechos humanos en las obras de las infraestructuras del torneo, Noruega fue uno de los primeros países en tratar la posibilidad de no participar en el Mundial, el próximo año en el emirato, aunque se clasificara.
Bajo presión por parte de varios clubes y grupos de aficionados favorables al boicot, la Federación Noruega convocó a un congreso extraordinario que tratará el tema, el 20 de junio.
Este viernes el comité ejecutivo de la federación expresó su posición. "El boicot no es una herramienta adecuada para mejorar la situación de los derechos humanos o las condiciones de trabajo en Catar", señaló en una rueda de prensa virtual su presidente Terje Svensen.
Las instancias dirigentes retoman así la opinión ofrecida días antes por un comité de reflexión, establecido por la federación, que desaconsejaba la opción del boicot pero recomendaba 26 medidas para mejorar la situación en Catar.
Catar está en el punto de mira de las organizaciones de defensa de los derechos humanos por su trato a los obreros migrantes, muchos de los cuales son explotados y trabajan en condiciones peligrosas en las obras de los recintos del Mundial 2022.
El emirato asegura haber hecho más que cualquier otro país en la región para mejorar sus condiciones de trabajo.
"La Copa del Mundo nunca debió ser concedida a Catar en 2010", reafirmó Svensen.
Según la federación, un boicot costaría unos 205 millones de coronas (20 millones de euros, 24 millones de dólares) al fútbol noruego la próxima temporada en multas, compensaciones y pérdidas de ingresos, un coste que penalizaría a los profesionales y a los amateurs del país escandinavo.
Con sus estrellas Erling Braut Haaland y Martin Odegaard, el equipo nacional ha multiplicado los gestos simbólicos antes de cada partido reciente. Siguieron su ejemplo Alemania, Holanda y Bélgica.
Noruega, que no participa en una competición internacional mayor desde la Eurocopa 2000, es actualmente cuarta del grupo G por detrás de Turquía, Holanda y Montenegro.