En el mejor de los casos Bolivia llevará a 4 atletas a Tokio 2021
Bolivia no tiene un panorama alentador rumbo a los Juegos Olímpicos de Tokio que se realizarán del 23 de julio hasta el 8 de agosto, evento al que llegará en el mejor de los casos con cuatro deportistas.
Aunque aún faltan varios meses para su desarrollo, las posibilidades de que Bolivia pueda superar o igualar la cantidad de deportistas que representaron al país en los Juegos de Río 2016 es mínima, por diferentes razones.
“Por supuesto que quisiéramos que vayan más, aún existen algunas competencias clasificatorias, pero las posibilidades son prácticamente mínimas y estamos a la expectativa de lograr algún tipo de invitación para llegar a los Juegos”, aseguró el presidente del Comité Olímpico Boliviano (COB), Marco Arze.
Bolivia tiene asegurados tres cupos para Tokio: dos en natación y uno en atletismo. Los dos primeros por invitación y el tercero, de momento por ranking.
Los deportistas que ocuparían estos cupos de momento son: en natación Karen Tórrez; Gabriel Castillo y José Quintanilla luchan por el cupo en varones; en atletismo la marchista Ángela Castro, que ocupa el puesto 42 en el ranking mundial de la World Athletics.
El cuarto cupo se confirmará recién después del 5 de julio, cuando la World Athletics de a conocer la lista oficial y si Bolivia accederá a la wild card y quien será el beneficiado que será definido en base al ranking nacional. Los candidatos son: el marchista Ronal Quispe, el fondista Vidal Basco y el velocista Bruno Rojas.
El titular olímpico explicó que a Río 2016 Bolivia llevó a 12 deportistas, de los cuáles ocho fueron con marca mínima. Este hito se logró gracias al trabajo conjunto entre la empresa privada (CBN, BoA), el Gobierno y el COB con el programa de los Tunkas, que duró un ciclo olímpico completo, y un proceso de preparación de diferente.
Para este ciclo olímpico no se continuó el programa como tal, aunque si se llevó adelante un proyecto similar con el que se brindaba apoyo a atletas no sólo de élite, sino también a los juveniles que tuvieran la proyección de llegar a los Juegos Olímpicos París 2024 o los Juegos Panamericanos 2027.
Este programa se cortó tras los conflictos sociales de octubre de 2019 y a la fecha no fue reactivada, por lo que desde ese entonces sólo aquellos que reciben la beca de solidaridad olímpica tuvieron algún apoyo económico para su preparación y competencia internacional.
Fuera de la falta de apoyo económico que no permitió a los atletas tener roce internacional para buscar las marcas mínimas o las clasificaciones por ranking, la pandemia también afectó de sobre manera estas posibilidades al cancelarse muchas de las competencias clasificatorias y dejar a los deportistas confinados por varios meses.
Otra de las razones para la reducción de la cantidad de atletas a los Juegos, es que a Río Bolivia llevó seis deportistas en atletismo y fue precisamente esta disciplina la que cambió y endureció sus metodologías de clasificación, además de reducir los cupos por pruebas.
Arze también explicó que el resto de los atletas que fue a Río 2016 recibió una invitación, aunque sea por estar entre los mejores rankeados.
“Cuando uno pasa el promedio de ocho en los últimos Juegos el país ya no tiene derecho a esas cartas de invitación, hecho que ha reducido la posibilidad de llevar a más atletas, porque al haber pasado ese umbral el Comité Olímpico Internacional nos exige que clasifiquemos”, dijo Arze.
Pese a ello las disciplinas de atletismo y natación son las que dan los cupos por universalidad.
En el caso de la natación Karen Tórrez aún busca poder clasificarse a los Juegos por marca mínima y la buscará en diferentes eventos internacionales, uno de ellos el Sudamericano en Argentina.
Pero en el caso que Tórrez lograra su clasificación con marca mínima, no habilitará otro cupo por invitación, como sucede en el atletismo.
La explicación es que en el atletismo existe un cupo por universalidad, que podría dejar Castro, si se confirma que ella asistirá por estar entre las mejores del ranking mundial.
Pese a que las posibilidades son mínimas existen varios deportistas en diferentes disciplinas que tienen aún la ilusión de poder clasificarse a los Juegos. Ese es el caso de la por ejemplo tiradora deportiva cochabambina Jessica Velasco.
No existe apoyo del Estado
Pasó más de un mes desde la posesión de la viceministra de Deportes, Cielo Veizaga, pero la situación del deporte nacional no cambió mucho.
“El panorama es sombrío, no hay un presupuesto económico, porque no existirían recursos económicos en el ámbito del deporte, porque el Estado priorizó la atención a la salud pública, por el tema de la pandemia y prácticamente no hay respaldo para el deporte”, dijo Arze.