“Imagine”, el mensaje que hizo olvidar las sillas vacías
Un enjambre de 1.824 drones que proyectó en el cielo con luces la imagen de La Tierra mientras resonaba la canción ‘Imagine’, de John Lennon, y el pebetero olímpico encendido por Naomi Osaka y convertido en el sol naciente de Japón sobre el Monte Fuji fueron momentos cumbres en la ceremonia inaugural de Tokio 2020.
El acto realizado un año después de lo previsto en un Estadio Olímpico prácticamente vacío por la pandemia de Covid-19 se centró de principio a fin en un mensaje de unidad, a imagen y semejanza del reformado lema olímpico lanzado en tiempos difíciles:
“Más rápido, más alto, más fuerte... juntos”.
Cuando el mundo enfrenta una pandemia que ha dejado más de cuatro millones de muertos y que había puesto a los Juegos Olímpicos en jaque, la organización presentó una apertura llena de originalidad, que supo que la tradición de Japón con evocaciones a su rica historia y cultura combinara con la tecnología y sus innovaciones con la nube de drones que sobrevoló el lugar y la música de videojuegos que acompañó el tradicional desfile de los atletas.
Así, en una ejecución que contó con artistas de todo el mundo como el australiano Keith Urban, la beninesa Angelique Kidjo, el español Alejandro Sanz o el compositor musical y productor hollywoodense Hans Zimmer, ‘Imagine’ hizo olvidar por un momento la oleada de contratiempos y escándalos que hubo en camino a la cita deportiva.
No hubo ovaciones, pues apenas un millar de invitados VIP estuvo en el estadio con capacidad para 68.000 espectadores, pero sí emociones, pues el deporte, como dice la canción de John Lennon, es capaz de hacer que el mundo sea uno.
“Declaro abiertos los Juegos de Tokio”, resonó la voz del emperador Naruhito.
El escenario central del acto fue una estructura piramidal que simboliza al Monte Fuji y sus 3.776 metros de altura, sobre la cual la tenista Naomi Osaka, completando el último relevo de la llama olímpica, encendió el pebetero en una esfera que se abrió como una flor.
Fue diseñado por Yohei Taneda, colaborador en filmes de Quentin Tarantino como The Hateful Eight.
Sobrios pero espectaculares
Los organizadores habían prometido sobriedad para estar en consonancia con los tiempos. Cumplieron.
Ello, pese a los temores, no quitó espectacularidad.
Un instante que sorprendió por una sencillez que terminó siendo genial fue la representación de los pictogramas de los 33 deportes que estarán en el calendario de Tokio 2020 con mímicos.