Ethos e-LECTOR, una propuesta de mediación de lectura
Claudia Vaca
Escritora y filóloga
Leer es un acto poÉtico y político, fue el concepto generado en mi tesis de magíster y será mi base para el doctorado: Ethos lector, el mismo se aborda desde la poiesis y el ethos, para generar crítica literaria con mirada histórica, política, filosófica, propuestas de mediación de lectura, pedagogías de lectura, pautas para una sociología de la lectura e investigaciones sobre políticas públicas educativas y culturales en nuestros países. Todo ello, para fortalecer la agencia política ciudadana desde la lectura. Hay variables básicas para acercarnos a los diversos hábitos de un e-LECTOR y conocer el peso de las ánforas, en tiempos de autoritarismos diarios, instalados, en contextos de violencia estructural normalizada. Estos acercamientos desde las diversas variables, surgen con lo que Amartya Sen llamó: Agencia política, la cual no sucede únicamente desde el movimiento en masas y las protestas con consignas, sino desde: a) la construcción consiente, cotidiana de hábitos de lectura, reflexión, en los puntos de inflexión y contingencia sociopolítica que nos rodean a nivel mundial, b) desde la generación de diálogos basados en la autonomía del pensamiento.
Para ello habrá que navegar variadas aguas-libros, romper las fronteras disciplinarias, asumir el proceso e-Lector desde las gramáticas del desarrollo y la multidisciplinariedad, para aumentar las voces con potencial argumentativo en nuestros países, para establecer los diálogos y en las intervenciones ante la contingencia política o autoritarismo que se presente. Si argumentar es difícil, enseñar a través de la argumentación resulta más complejo aún, sin embargo, es posible, focalizándonos (inicialmente) en generar lecturas de filosofía política, literatura política e historia, estos textos activan el desplazamiento paradigmático en la mente y la conciencia, desde las aulas, las calles, el hogar, utilizando textos (entendiendo texto desde la perspectiva de Teun Van Dijk) y autores de la literatura universal y nacional, generando procesos de interpretación, desde la hermenéutica de Ricoeur establecer un “software” de pensamiento con un conjunto de “tablets-digitalizadoras” de estudiantes de secundaria que registren la intervención de cada uno de sus compañeros, para convertir esta contingencia política nacional, mundial, en una riqueza para los contenidos y didácticas de las escuelas, universidades, hacer de la contingencia política en una fábrica de e-LECTORES durante todo el año: cuestionar, argumentar, proponer, desde el ethos e-LECTOR, considerar diversas manifestaciones artísticas para generar esta argumentación, siempre partiendo con el guion de la palabra escrita, hilvanada coherentemente, para que la intervención, interpelación tenga peso en el ánfora que ha sido perforada por el sistema TSE. Luego habrá que internacionalizar desde las redes estas argumentaciones, interpelaciones a la conducta autoritaria del gobierno.
A modo de viabilizar el ejercicio e-LECTOR se pueden leer textos completos o fragmentos de Adela Zamudio en “Nacer hombre”, el poemario “Temporarias” de Emma Villazón es una crítica poética al sistema político, laboral, se metaforizan las pérdidas y ganancias en un sistema que “así funciona”, una dictadura normalizada, la de la explotación laboral. También están las obras clásicas para instar a la lucha por la libertad, reflexionar sobre la necesidad de vivir en contextos donde nuestros derechos sean respetados, textos que expresan cómo se vivieron estas luchas en otros tiempos y lugares, pero que no pierden vigencia en la contingencia vivida ahora en Bolivia, y en Latinoamérica, textos necesarios en estos días de marchas, paros, y trotes, palabras para tener en cuenta y labrar con diligencia, solidez, lucidez este proceso. Entre ellos están: “Desobediencia civil” de Thoreau, el “Maestro ignorante” de Ranciere, “La República” de Platón, “Ética a Nicómaco” de Aristóteles, “El laberinto de la soledad” de Octavio Paz, “1984” y “Animales en la granja” de George Orwell, etc.
Tenemos también dos textos más cercanos a la realidad boliviana, de Homero Carvalho y Edgar Lora, ambos se refieren a las artimañas del sistema político, desde diversas perspectivas, a procesos autoritarios desde lo jurídico, espionajes, abusos, etc. textos que permiten al e-LECTOR conocer y profundizar sobre la realidad que vivimos; la novela “La maquinaria de los secretos” de Homero Carvalho, genera gruesas pinceladas sobre la historia reciente de golpes de Estado, la seguidilla de detonantes socioeconómicos que lo rodearon, cuestiona métodos y técnica utilizados en el control político. No se dedica a agasajar la seguridad del colectivo ciudadano, sino a describir cómo se consolida la estructura de poder de los gobernantes, aunque la población cree lo contrario y, desesperada, exige la persecución, soluciones inmediatas, maquillando con legalidad a quienes reman en la ilegalidad; esta novela responde a estos ejercicios de multidisciplinariedad en el interior del mismo texto, puesto que demanda ciertas nociones de historia y política, por más ficción que haya, para entender la misma verosimilitud de la narrativa y las acciones de sus personajes, vemos cómo gana la evidencia de lo que todos sabemos que ocurrirá, pero no queremos aceptar, esto pasó hace años, con la derecha, ahora pasa con la izquierda, y así, se pasan de una mano a otra, al pueblo, por donde quieren, dada la ingenuidad y ausencia e-LECTORA diaria.
El libro de cuentos de Edgar Lora “Maldito hippie comunista” revela autoritarismos y racismos; desde las voces lúcidas de sus personajes sacude paradigmas en torno al comportamiento amarrado por el miedo en tiempos de dictaduras militares (y emocionales), se deja ver el registro sociolingüístico de la diversidad boliviana en sus personajes, la profundidad con la que hablan en el campo y la ciudad, la recreación de estos ambientes transporta a oler, tocar, morder, oír y desoír cada historia, desde Demetrio, hasta Inocencio. El personaje de Inocencio en el cuento que cierra el libro, transmite paz y sabiduría, anhelada en tiempos de autoritarismos, las frases sabias y místicas del personaje en un medio ambiente rudo, una vida llena de duelos; es también el personaje que refleja al boliviano, al venezolano, al colombiano, al latinoamericano lleno de misticismo y crudeza al unísono cada cuento recoge la fragilidad de la vida, expresa los rostros vivos de la violencia y la venganza, la subjetividad de los personajes recreados retrata los momentos más íntimos de la dictadura militar, emocional, la democracia de la ingenuidad y la ignorancia en la que viven seres humanos de países como Bolivia, Venezuela, Colombia (con un proceso de paz que es una farsa del sistema mundial).
En tiempos de democracia, la dictadura mayor sigue siendo la del miedo y la esperanza en un mesías que se parezca a alguien en quien depositar un voto de confianza, porque no hay autonomía de pensamiento, ni se evalúan capacidades de agencia argumentativa en los mismos sistemas educativos, en los sistemas de aprendizaje de lectura, ahí está el cáncer del continente latinoamericano, en la ausencia de lectura diaria, ausencia de análisis diario de la realidad nacional e internacional, no hay este hábito en el ciudadano; en Latinoamérica estamos llamados a superar el concepto al que se refiere Bobbio como “democracia mínima, procedimental, representativa”, salvaguardarla de los autoritarismos, invertir en las capacidades de los ciudadanos, para salir de la fase instrumental-electoral en la que estamos malacostumbrados a despertar, para ello, la meta mínima, para sostener la Democracia es un país con ciudadanos e-LECTORES, que ejerzan una crítica y análisis de discurso diario.
