Las exportaciones de minerales en Bolivia han mostrado un comportamiento fluctuante en los últimos tres años, reflejando tanto la volatilidad de los mercados internacionales como las particularidades del sector minero nacional. A lo largo de este período, los datos revelan una caída en 2023, seguida de una recuperación en 2024, impulsada por el oro, el plomo y la plata, aunque marcada por la disminución en los precios internacionales de la mayoría de los minerales, según el Boletín Sectorial de Minería del Instituto Nacional de Estadística (INE).